IRUÑEA
El parlamentario de Aralar Txentxo Jiménez negó ayer ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJN las imputaciones del subinspector de la Policía Foral sobre los incidentes ocurridos en 2005 en la puerta del Parlamento de Nafarroa durante una concentración de taxistas.
Jiménez reconoció que existieron «ciertas discusiones» entre los taxistas y la Policía Foral, e incidió en que su participación se limitó en «interesarme por lo que estaba pasando e intentar que se atendiera a un herido antes de ser detenido».
A su entender, los delitos de desobediencia, atentado, resistencia, insulto y agresión a los agentes de la autoridad están «absolutamente fuera de contexto», y manifestó que espera que el magistrado archive las diligencias.
Mantuvo que ni entorpeció la labor policial ni se negó a que una de las personas fuera detenida, y detalló que había un herido que «estaba sangrando con una brecha importante en la cabeza» y que lo «único» que pretendió fue que éste fuera atendido por los servicios médicos.
En este sentido, negó haber propinado un puñetazo a un agente de la Policía Foral, contra lo que denuncia el subinspector. No obstante, reconoció que se generó una discusión entre él y los agentes porque insistía en que el herido tenía que ser atendido.
Jiménez concluyó recordando que no participó en los hechos porque se encontraba en una comisión en el interior del Parlamento.