MOSKU
En Serbia, la crecida del Danubio y de otros ríos que atraviesan el país se estabilizó ayer domingo pero las autoridades mantenían el estado de alerta por temor a nuevas inundaciones mientras se esperaba para las próximas horas un nuevo embate de las aguas.
En Belgrado y en las localidades situadas en la orilla del gran río, cientos de personas, apoyadas por la Policía y el Ejército, trabajan desde hace días las 24 horas para reforzar y reparar los diques.
En la capital, las autoridades prohibieron la circulación en las avenidas próximas al Danubio, inundadas desde hace días y cuya población ha sido totalmente evacuada.
Diez regiones de Serbia están bajo estado de urgencia y 220.000 hectáreas de tierra cultivada están inundadas.
En la ciudad de Smederovo, al este del país, las autoridades han reclutado a todos los hombres para participar en las labores de rescate.
En Bulgaria las autoridades ordenaron ayer mantener en vigor el estado de urgencia en siete regiones, vigente desde el pasado 12 de abril.
El nivel del agua era estable ayer en la ciudad de Vidin (norte), pero continuaba creciendo en Ruse, en el nordeste.
En Rumanía, donde el Danubio llegó el pasado sábado a su nivel récord de los últimos cien años, el Gobierno decidió inundar de manera controlada 92.000 hectáreas de tierra en tres departamentos del sur.