ATLETICO DE MADRID 1
ATHLETIC 0
BILBO
El Athletic desperdició ayer una de las mejores ocasiones que ha tenido a lo largo de su historia para ganar en el Vicente Calderón y dejar prácticamente sellada la permanencia en Primera. Los rojiblancos cuajaron un buen partido y fueron superiores al Atlético de Madrid, pero no fueron capaces de marcar y esa falta de puntería les condena a seguir sufriendo. La inestimable ayuda que recibieron los colchoneros por parte de Undiano Mallenco también tuvo mucho que ver en el resultado final. El colegiado navarro se tragó dos penaltis claros en el tramo final del encuentro y el gol de Fernando Torres también nació de una falta inexistente.
Los resultados de la jornada tampoco acompañaron demasiado en esta ocasión y con la derrota en Madrid, los rojiblancos se quedan a dos puntos de los puestos de descenso y el domingo reciben a un Valencia metido de lleno en la pelea por el segundo puesto.
Pero la actuación arbitral no fue lo único, puesto que el Athletic no fue capaz de decidirse a ir a por el encuentro cuando pudo y acabó pagando caro ese conformismo. En otras ocasiones les ha salido bien, pero ayer no pudo ser a pesar de haberlo merecido con claridad.
Con la incursión de Ibagaza en el once titular, Pepe Murcia apostó por un equipo ofensivo a más no poder. Aparte de los delanteros Kezman y Torres, Petrov salió en la banda izquierda e Ibagaza y Galletti también saltaron de inicio. El Athletic, en cambio, estaba más preocupado en proteger su retaguardia que en intentar buscar la portería contraria.
Clemente volvió a apostar por un planteamiento táctico similar al utilizado en Sevilla y por el que recibió numerosas críticas. La variación estuvo en que fue Urzaiz el que jugó de delantero centro al estar Aduriz lesionado. El equipo perdió en movilidad y caídas a las bandas, pero ganó en remate. El de Tutera dispuso de una doble oportunidad que despejó con apuros Leo Franco en el tramo final de la primera parte. A su vez, remató un par de corners que se le marcharon muy desviados.
Pese al potencial atacante desplegado por los colchoneros, apenas se acercaron en todel partido y exceptuando unos pocos minutos en la primera mitad ni siquiera inquietaron a Lafuente. Un disparo de Fernando Torres, el único que dio sensación de peligro ya que Kezman tuvo que abandonar el campo en el minuto diez lesionado, fue lo poco que contabilizaron. Un error de Amorebieta dio paso a los mejores momentos del Atlético, pero el Athletic respondió pronto con la ocasión antes mencionada de Urzaiz en la que tanto Yeste como Iraola dejaron en evidencia a la zaga madrileña.
Superioridad rojiblanca
Como el Atlético seguía sin poder encontrar el camino un lanzamiento de Molinero al lateral de la red fue su única aproximación y el Athletic defendía con solvencia, los rojiblancos se encontraron con dos ocasiones claras que no supieron aprovechar. En una ni Orbaiz ni Urzaiz acertaron a enviar el balón hacia la portería, y en la otra Yeste se durmió cuando tenía todo a su favor en un mano a mano con Leo Franco.El cansancio comenzó a hacer mella en Urzaiz y Clemente tuvo que sustituirle por Llorente. La edad no perdona y aunque sigue teniendo un gran poder de intimidación, evidenció que no está para jugar los noventa minutos completos.
A poco de saltar al terreno de juego el delantero riojano dispuso de una buena oportunidad en una falta, pero no llegó por poco. El partido parecía que se le podía poner de cara al conjunto rojiblanco ya que los madrileños no habían logrado realizar un sólo disparo entre los tres palos.
Sin embargo, el Athletic vio como se le escapaba el partido, después de haberlo tenido en sus manos. La defensa no cometió ningún error de bulto durante todo el encuentro, pero en un grave error en el marcaje tanto de Amorebieta como de Ustaritz, Fernando Torres remató sin oposición a las redes una falta.
Faltaban menos de diez minutos para el final y Clemente tuvo que dar entrada a Dañobeitia para buscar el empate. Al conformarse con el empate, tardó demasiado en realizar los cambios que hacían falta para buscar la victoria.
Pese a tener todo en su contra y sin apenas tiempo para jugar con tranquilidad, el Athletic dispuso de ocasiones para empatar. El árbitro se tragó dos penaltis claros, uno sobre Llorente y otro sobre Iraola que lo pitó fuera del área. Y ya en el tiempo de descuento el delantero riojano no supo resolver delante de Leo Franco al recibir un precioso pase de tacón de Iraola.
ENTRESAKA_DATOA