Schleck aprovecha el marcaje de los favoritos y se impone en la Amstel
·El luxemburgués atacó a falta de diez kilómetros y sorprendió a Bettini, Boogerd y Rebellin
BILBO
No siempre gana el más fuerte. Ayer, Frank Schleck (CSC) logró un merecido triunfo en la Amstel Gold Race, pero, seguramente, Paolo Bettini (Quick Step) o Michael Boogerd (Rabobank) eran superiores. La clásica de la cerveza, sin embargo, es una carrera de eliminación y, sobre todo, táctica. El corredor luxemburgués atacó en el momento adecuado y levantó los brazos en el muro de Cauberg. Steffen Wesemann (T-Mobile) fue segundo y Michael Boogerd (Rabobank), tercero.Lloraba ayer de alegría Schleck en la meta, tras 253 kilómetros y 31 cotas.Poco acostumbrado a ganar, apenas se lo creía. Cumplió 26 años el sábado.Menudo regalo. Hasta ahora tan sólo tenía una victoria, el Campeonato de Luxemburgo de 2005. La pasada semana acabó en el hospital después de una caída en la tercera etapa de la Vuelta al País Vasco. Recuperado, ya disputó la Klasika Primavera de Zornotza, y ayer dejó constancia de su clase. Su calidad es incontestable, pero este escalador de 1,87 metros no es un ganador. Tiene que llegar solo. Como ayer.
Nueve candidatos Nueve corredores se jugaron el triunfo.El combativoBettini movió el árbol a 20 kilómetros de la meta, y seleccionó el grupo. Incluso el italiano alcanzó a Wesemann, soberbio también ayer el alemán, pero fueron reducidos en Keutenberg, última pared antes delCauberg. Italiano y alemán se quedaron en cabeza junto a Ivanov, Sinkewitz el T-Mobile tenía, por tanto, tres bazas, Boogerd,Perdiguero (Phonak), Rebellin (Gerolsteiner), Kroon ySchleck (CSC). Samuel Sánchez (Euskaltel) no entró por poco, y Astarloa (Barloworld) y Etxebarria (Liberty-Würth) se quedaron en un segundo grupo junto a Valverde (Caisse d’Epargne) yFreire (Rabobank).
En un momento de indecisión, Schleck lanzó una zarpazo en un tramo sin dificultad. Los favoritos se miraron y nadie le siguió. Con fuerza, rodó bien y abrió un hueco suficiente para afrontar Cauberg con garantías. El triunfo era suyo. Wesemann luchó y consiguió el segundo puesto, mientras que Boogerd, tercero, se lamentaba. El holandés del Rabobank subió por séptima vez al podio: venció en 1999 a Armstrong, fue segundo en 2000, 2003, 2004 y 2005 y tercero en 2002.Pero el protagonismo ayer era para Schleck, el mediano de una estirpe de hermanos ciclistas;Steve, el mayor, se dedica ahora a la política, y Andy, el pequeño, corre en el CSC, y dicen que es mejor que su hermano. La culpa es de su padre, un gregario de lujo que disputó ocho Tour. Antes de la pelea final, los protagonistas fueron Thijs (Unibet), Albasini (Liquigas),Schmitz (T-Mobile), Moreau (Ag2r) y Weissinger (Wiesenhof), escapados desde el kilómetro 20.En el tramo final, Kroon encendió la mecha y un espectacular Bettini atacó, aunque Schleck se llevó la victoria. En cuanto a los vascos, Astarloa asomó en cabeza, al
igual que SamuelSánchez y David Etxebarria, el mejor en meta 14º, pero
ninguno de los tres se metió en el grupo
delantero.
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