«¿Va a ocurrir en Barañain lo mismo que en Tafalla, Noain, Leitza o el chupinazo?»
Una semana después, UPN sigue sosteniendo una intensa campaña de utilización del incendio de Barañain contra un eventual proceso de paz. Ante esta situación, víctimas de casos anteriores equiparables por los que fueron detenidos, encarcelados y finalmente exculpados dieron la voz de alarma ayer: «¿Está UPN preparando el terreno?».
IRUÑEA
Jóvenes navarros que fueron detenidos o encarcelados por sabotajes o atentados en los que no habían participado acompañaron ayer a Askatasuna para alertar ante la ofensiva que ha desatado UPN tras el incendio de la ferretería de su concejal en Barañain José Antonio Mendive. En los discursos de estos días han constatado que puede volver a ocurrir lo que pasó en su caso: «Listo el caldo de cultivo, vienen las detenciones, las denuncias de torturas y los encarcelamientos, y luego ya se verá en qué queda todo. Lanzamos esta pregunta a la sociedad: ¿Es esto lo que va ocurrir en Barañain? ¿Es éste el terreno que prepara UPN?».En la mesa había víctimas de los casos de Leitza, Noain, Tafalla o el chupinazo sanferminero de 2002. Y también un hijo de Angel Berrueta, el panadero abertzale muerto a manos de un policía y su hijo en el contexto de la ofensiva desatada por UPN-PP tras el 11-M. Ayer recordaron que hoy día todavía su diputado Jaime Ignacio del Burgo sigue sosteniendo en un libro de reciente publicación las tesis sobre la autoría de la acción «que llevaron a su escolta a asesinar a Berrueta».
«Primero, la mentira»
Iñaki Iribarren y Patxi Arratibel detallaron lo ocurrido en todos estos casos y concluyeron que «hay una maquinaria perfectamente diseñada y engrasada, que comienza en la intoxicación, la manipulación y la men- tira, si es necesaria, para crear de modo absolutamente artificial un determinado estado de opinión y una situación de alarma social. A partir de ahí llega el señalamiento y la exigencia de detenciones, a veces incluso de determinadas personas con nombres y apellidos o pertenecientes a determinados organismos o movimientos sociales y populares añadieron. Y una vez listo el caldo de cultivo vienen las detenciones, no importando si existe o no algún elemento que relacione a las per- sonas detenidas con los hechos. Y, tras las detenciones, denuncias de torturas y encarcelamientos. Luego ya se verá en qué queda todo. ¿Es esto lo que ocurrirá en Barañain?», se preguntaron como colofón.En una lectura más política, denunciaron la intervención de UPN contra la posible apertura de un proceso de resolución y concluyeron que «prima sus intereses partidistas a los intereses de la ciudadanía». Frente a ello, recalcaron que «desde Askatasuna no dudamos en ayudar a buscar una solución democrática. Por eso denunciamos la estrategia de UPN y no cejaremos en la denuncia de estas trabas al proceso».
Cuatro casos archivados
Leitza: Dos años en
prisión y libres entre protestas de Sanz
Mikel Soto, Ainara Gorostiaga, Jorge Txokarro y Aurken Sola pasaron dos años en prisión acusados de participar en la muerte del edil de UPN en Leitza José Javier Múgica. Su inocencia fue reivindicada sin ningún resultado. El juez esgrimía que hubo una autoinculpación en comisaría, donde denunciaron graves torturas. Ayer recordaron incluso que al ser excarcelados Miguel Sanz se quejó «por ver en la calle a etarras. En ‘Diario de Navarra’ maquillaron sus declaraciones». Tafalla: «UPN dio una lista
de 30 personas que le molestaban»
En febrero de 1998 hubo un sabotaje frustrado contra el comercio del alcalde de UPN, Luis Valero. Se asegura que desde este partido se redactó «una lista de 30 personas que le molestaban». La Guardia Civil detuvo a cuatro de ellas, y tres acabaron en prisión. Luego pudieron probar que no estaban en el lugar ese día, y el caso se cerró. Uno de ellos narraba ayer que Valero recibió a sus madres «y les dijo que ya sabía que no éramos nosotros, pero que tenían que apretar las tuercas». Noain: Dos jóvenes a
prisión en otra polémica post-tregua
En setiembre de 1999 ETA llevaba ya un año de alto el fuego, pero UPN presentaba las acciones de kale borroka como la constatación de que eso era falso. Tras un ataque al domicilio de un edil en Noain, se puso en marcha una intensa campaña que derivó en la detención de dos jóvenes de la localidad. Fueron a prisión tras denunciar torturas. El propio alcalde de UPN solicitó a Sanz que recibiera a sus familiares, pero éste se negó. Después se comprobó su inocencia y el caso se archivó. Chupinazo: Absueltos tras
ser acusados de cumplir orden de ETA Ocho personas fueron absueltas hace meses tras ser
acusadas de agredir a poli- cías en el chupinazo de San Fermín 2002. Tras las
fiestas, la alcaldesa de UPN, Yolanda Barcina, apuntó directamente a sectores
como el gaztetxe, según recordaban ayer los afectados. Garzón cogió el guante,
ordenó las detenciones y encarcelamientos y les acusó incluso de cumplir órdenes
de ETA dentro de la campaña «Alde hemendik». El caso se desinfló: primero pasó a
Iruñea, y luego se probó su inocencia.
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