Celebramos este 1º de Mayo con un nuevo horizonte de esperanza para todos los trabajadores vascos que aspiramos a vivir en paz, libertad y en convivencia democrática, porque sin paz y sin libertad no puede haber bienestar.UGT no va a dudar ni un momento en realizar las aportaciones necesarias para que esta situación de esperanza se convierta en indefinida e irreversible y, así, poner en primer lugar de la agenda política los problemas reales de los trabajadores y trabajadoras vascos/as: el trabajo precario, la siniestralidad laboral, el acceso a una vivienda digna...
Por eso, celebramos este 1º de Mayo con el lema «Por la Paz. Empleo estable en igualdad/Bakearen alde. Enplegu egonkorra berdintasunean/El empleo estable y en igualdad es una de las reivindicaciones centrales del sindicato, en todos los ámbitos.
Vivimos en una Comunidad Autónoma con niveles de precariedad y siniestralidad sinónimos de temporalidad y rotación más altos del Estado y por encima de la media de la Unión Europea, motivada por la actitud prepotente de la patronal vasca y avalado por un Gobierno vasco inoperante.
La patronal vasca se ha instalado en la confrontación permanente y hace imposible llegar a acuerdos en la negocia- ción colectiva, utilizando las viejas recetas de precarización, de negación del diálogo, de la subcontratación indiscriminada y opaca, de la temporalidad injustificada, del fraude en la contratación y de la negativa continua a la reducción de la jornada.
El Gobierno vasco, por su parte, sigue asentado en políticas ajenas a los verdaderos problemas de los trabajadores y trabajadoras vascos/as, con un Departamento de Trabajo hipotecado a una estrategia sindical nacionalista, que continuamente impide la posibilidad de establecer un proceso de dialogo social en Euskadi, que permita corregir los profundos desajustes existentes en nuestro tejido laboral e industrial, que se van incrementando día a día.
Para UGT-Euskadi es importante que el Gobierno vasco, como responsable, instaure el diálogo social en Euskadi, lo mismo que ha hecho en el Estado el Gobierno de Zapatero, con el objetivo de consensuar con los agentes sociales mejoras en todos aquellos déficits sociales que existen en nuestra comunidad, en base a criterios de igualdad en el empleo y de mejora de protección social y con medidas como la Ley de Protección a las Personas Dependientes, que afectará a un gran número de familias vascas o la Ley de Igualdad recientemente acordadas.
En este 1º de Mayo, hacemos un llamamiento a los empresarios para que potencien la inversión en Investigación, en Desarrollo y en Innovación, en la formación y cualificación de los trabajadores y la estabilidad en el empleo como fórmulas que nos permitan estar presentes en Europa y en el mundo en condiciones dignas y ello sólo es posible negociando y acordando. Reclamamos también que a igual trabajo haya iguales condiciones salariales y laborales tanto para mujeres como para jóvenes y, cómo no, para los emigrantes, que día a día salen de sus países huyendo de la hambruna, en el intento de entrar en los países más desarrollados para tener una vida mejor, poniendo en riesgo su propia vida en pateras y en manos de auténticos traficantes de esclavos.
Reclamamos al Gobierno vasco la apertura de un dialogo social que permita afrontar los graves vicios de nuestro modelo productivo actual.
Y para alcanzar las mejoras de las condiciones de vida y laborales de los trabajadores, apostamos por conseguir la unidad de acción sindical, que posibilite la acumulación de fuerzas para conseguir buenos acuerdos que repercutan en el conjunto de trabajadores y trabajadoras.
Con el proceso de paz se inicia una esperanza de recuperar la normalidad en la sociedad vasca. Esta nueva situa- ción nos va a permitir abordar, sin presiones ni coacciones, los verdaderos problemas de los trabajadores vascos.
UGT espera que estos nuevos tiempos sirvan también para recomponer la tan ansiada y demandada por los trabajadores unidad de acción sindical, desde el respeto a la per- sonalidad de cada organización, que nos permita manifestarnos y afrontar juntos, como ya se está haciendo en algunos casos, los problemas de los trabajadores vascos. -