La comarca de Zangoza es un lugar privilegiado para el desarrollo de energías renovables. Además de tratarse de una zona muy soleada durante gran parte del año, es atravesada por dos de los ríos más caudalosos de Nafarroa, el Irati y el Aragón. En sus montes el viento sopla de forma casi continua, y sus campos producen cada año grandes cantidades de paja, materia prima que alimenta la gran planta de biomasa. En esta comarca se encuentran todos los tipos de energías renovables que hay en Nafarroa. No es casualidad, por tanto, que en ella se haya desarrollado el Aula de Energías Renovables de Oibar (Aibar), proyecto considerado pionero no sólo en Nafarroa sino probablemente en Euskal Herria.
En concreto, este Aula de Energías Renovables es un proyecto diseñado y gestionado por la Asociación Baja Montaña-Mendi Behera, con el objetivo de promover el desarrollo de Zangozaldea mediante convenios de colaboración con quince ayuntamientos de la comarca, que agrupan en total a unas 8.700 personas.
Uno de estos ayuntamientos, el de Oibar, cedió el local que sirve para canalizar las actividades encaminadas a difundir las energías renovables, y que viene funcionando desde hace un par de años
«Además, se trata de un municipio que se está implicando muchísimo con las energías renovables, incorporándolas a sus instalaciones municipales. Asimismo, está restaurando un edificio que será el nuevo centro del Aula y que está dotado con todo tipo de energías renovables. Este centro, que está a punto de finalizarse, dispondrá de energía solar térmica y fotovoltaica, así como de suelo radiante para calefacción», señala Montse Guerrero, técnica del Aula de Energías Renovables de Oibar.
Desde este centro se organizan visitas guiadas a diversas instalaciones de energías renovables de Zangozaldea, con el objetivo de darlas a conocer y de impulsar su difusión.
En concreto, se organizan salidas a diferentes parques eólicos de la comarca, en especial al de la Sierra de Izko, que se ha levantado en el término municipal de Oibar y es uno de los mayores de Nafarroa.
También se realizan visitas a minicentrales hidráulicas ubicadas en pequeños saltos de los ríos Irati y Aragón, como la de Galipentzu (Gallipienzo), propiedad de Iberdrola.
Del mismo modo, los interesados pueden conocer con detalle el funcionamiento de la planta de biomasa de Zangoza, propiedad de Acciona Energía (antigua EHN) y que aporta energía eléctrica desde enero de 2004 gracias a la combustión controlada de grandes cantidades de paja.
Por último, los visitantes tienen la oportunidad de visitar diversas instalaciones solares, térmicas y fotovoltaicas de la comarca.
Como novedad, Montse Guerrero apunta que en Cáseda se está realizando el primer parque solar, impulsado por Asurmendi, una pequeña empresa de calefacción de la comarca que hace instalaciones solares térmicas y fotovoltáicas.
«Es similar a una huerta solar, lo que ocurre es que este nombre está patentado por Aesol, que ahora es Acciona Solar, y se le ha puesto el nombre de parque solar», precisa.
Según explica, estos recursos renovables «producen una gran cantidad de energía eléctrica y están adquiriendo cada vez mayor importancia», debido entre otras cosas al encarecimiento del petróleo.
Las actividades se organizan en función del público que acude. «Aquí vienen desde escolares hasta jubilados, y nosotros indica esta técnica intentamos adaptarnos para darles esa perspectiva de responsabilidad de cada uno de nosotros y explicarles toda la problemática social y económica que conlleva el consumo energético».
En estas visitas se buscan actividades «dinámicas, divertidas y prácticas», se anima a los visitantes a aprovechar más las energías renovables y se les ofrece asesoramiento técnico. Todo ello se completa con actividades experimentales y construcción de artilugios renovables, tales como mangas de viento, miniturbinas hidráulicas, colectores solares para agua caliente, concentradores solares, cocinas y hornos solares, entre otros.
En el Aula de Oibar se encuentra de forma permanente la exposición “Renueva tu energía”, que muestra cómo la fuerza del Sol, de la Tierra y de la Luna son capaces de producir energía limpia. Todas las visitas y actividades se pueden realizar en euskara o en castellano, de forma optativa.
17,5 millones de arboles
En total, en los términos municipales de la Baja Montaña-Mendi Behera se encuentran instalados unos 200 Mw de energías renovables, que producen más de 705 Mwh al año. Este tipo de fuentes alternativas generan energía suficiente para el consumo eléctrico anual de más de 213.000 familias, lo que supone aproximadamente la mitad de Nafarroa.
La energía eléctrica producida en esta comarca evita la emisión de unas 350.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, ya que impide que esa misma energía sea generada a partir de combustibles fósiles en centrales térmicas. Según estimaciones recogidas en la Guía de los recursos energéticos renovables de la Baja Montaña-Mendi Behera, recientemente editada, las energías renovables instaladas en la comarca tienen el mismo efecto depurador de la atmósfera que 17,5 millones de árboles.
Teniendo en cuenta que Nafarroa genera a partir de fuentes renovables el 56% de la energía eléctrica consumida en el herrialde, resulta significativo que el 25% de la misma se está generando en la comarca de Baja Montaña.
Turismo eco-tecnologico
El Aula de Energías Renovables de Oibar no es sólo un centro de educación ambiental y de promoción del uso eficiente de la energía. La Asociación Baja Montaña-Mendi Behera ha hecho de él el motor que mueve un nuevo concepto, el de «turismo eco-tecnológico de calidad», vinculado a los centros elaboradores de agroalimentación y a la gastronomía local.
Así, uno de los objetivos que se han marcado es promocionar uno de los productos más singulares de la Baja Montaña, las «pochas de Sangüesa». Para ello, está previsto organizar un intercambio gastronómico y cultural con otros territorios productores de legumbres con denominación de origen, como las Alubias de Tolosa o las Judías de Luesia.
En esta misma línea, el pasado viernes, día 21, se presentó el libro titulado “La gastronomía en tiempo de San Francisco Javier”, una publicación escrita por José Manuel Mójica Legarre que pretende recrear y acercar a nuestros días la cocina habitual del siglo XVI.
Otro de los objetivos de la Asociación es dar a conocer el gran acervo cultural, artístico e histórico de la comarca, así como su variada riqueza natural y paisajística. A este respecto, la página web de la Asociación (www.bajamontana.com) incluye una serie de propuestas para conocer la importancia defensiva que tuvo esta zona como frontera del antiguo Reino de Navarra. -
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