Agarrarse al clavo ardiendo de una milagrosa voltereta
·Los antonianos deberán remontar los seis goles de desventaja del encuentro de ida
CIUDAD REAL Marcar un hito en la historia de la Liga de Campeones de Balonmano ningún equipo ha remontado a domicilio una desventaja de seis goles del partido de ida es lo que necesita Portland para adjudicarse su segunda Copa de Europa, o lo que es lo mismo, un milagro.Aunque desde el entorno del conjunto navarro se ha hablado a lo largo de la semana de posibilidades, aunque remotas, lo cierto es que gran parte de la afición y de los responsables del club se conformarían con que el equipo mejorara la penosa imagen que ofreció en Iruñea, plantando cara a los manchegos en el Quijote Arena y demostrando que por algo ha llegado a la final del máximo torneo europeo. Pero ni siquiera este secundario objetivo va a ser tarea fácil. El Ciudad Real, que está a punto de conseguir su primer entorchado, querrá agradar a su parroquia, confirmar que, ahora mismo, es la mejor escuadra del viejo continente y apuntarse a la fiesta que se ha preparado en la ciudad manchega, no muy habituada a éxitos deportivos de este calibre. A pesar del nefasto resultado de hace una semana, los navarros contarán con el apoyo de algo más de un centenar de irreductibles seguidores, que confraternizarán con los hinchas locales en una comida a base de migas que se ha organizado para pocas horas antes del choque vespertino. Bastante menos amistoso será el envite a pie de pista, donde los entrenados por Zupo Ekisoain están obligados a dejar claro que han aprendido de los errores del choque de ida y que su debilidad ofensiva de ese partido sólo fue fruto de una mala tarde. Enfrente, volverán a encontrarse con la bestia negra del portero serbio Arpad Sterbik, pero a los navarros sólo les queda agarrarse al clavo ardiendo de que quedan sesenta minutos por disputarse para materializar una voltereta que haría correr muchos ríos de tinta en el mundo balonmanístico.
Ekisoain: «El Ciudad Real tiene muchos quilates»
N.M.
CIUDAD REAL Tras recordar que a sus jugadores la presión les había jugado una mala pasada en Iruñea, Zupo Ekisoain alabó la trayectoria y calidad del rival, del que dijo que es un equipo «que tiene un balonmano de muchos quilates». El técnico antoniano recordó que los manchegos «han goleado en su pista a los anteriores rivales ante los que se ha enfrentado en la Copa de Europa» para dejar claro lo difícil que va a resultar el choque de hoy. Ekisoain, además, admitió que su escuadra comienza el encuentro «con un seis a cero en contra», pero ello no quiere decir que Portland esté rendido de antemano, ya que «vamos a ver cómo se desarrolla el partido porque ahora nosotros no tenemos ninguna presión». Del mismo modo, Alberto Martín destacó el gran encuentro que disputó el Ciudad Real en el partido de ida, «pero somos conscientes de que podemos dar mucho más aquí, trataremos de aprovechar los sesenta minutos que quedan, aunque hay que reconocer que va a estar difícil», dijo. Por su parte, Talant Djusebhaev, que no permitió la entrada a la prensa al entrenamiento a pesar de la considerable ventaja de su equipo, mostró su enfado hacia el exceso de euforia que se vive en la ciudad, «y, sobre todo, que se ha menospreciado a Portland».
|