Gobierno español y agentes sociales cierran la reforma
El Gobierno español y los agentes sociales llegaron ayer a un acuerdo sobre la reforma laboral, después de catorce meses de negociación. El texto se firmará, previsiblemente, el lunes y entrará en vigor el 1 de julio. Con esta reforma se abarata el despido y, según CCOO y UGT, se pretende reducir la temporalidad y controlar la subcontratación.
MADRID
El texto de la reforma laboral, que el Gobierno español, CCOO y UGT y las patronales CEOE y CEPYME cerraron ayer, según pudo saber Efe, permite a los empresarios hacer fijos a sus trabajadores temporales mediante el contrato de fomento del empleo (con el despido más barato), incluye un «plan de choque» para reducir el empleo temporal, y limita a un periodo máximo de treinta meses el encadenamiento de contratos en un mismo trabajador. Este acuerdo será suscrito, previsiblemente, el 9 de mayo en La Moncloa por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y los máximos dirigentes de los dos sindicatos y las dos organizaciones patronales participantes.. Según el documento, los empresarios que quieran hacer fijos a sus trabajadores temporales podrán utilizar el contrato de fomento del empleo (con una indemnización por despido de 33 días), en vez del contrato indefinido ordinario (45 días), aunque sólo en los contratos temporales suscritos antes del 31 de diciembre de 2007.
Ampliación significativa
Así, aunque la reforma no generaliza el uso del contrato de fomento del empleo estable, amplía su utilización de manera significativa. Hasta ahora, sólo estaba permitido para contratar desde el principio de manera indefinida a los colectivos con más dificultades de inserción laboral: mujeres, minusválidos, desempleados que llevan más de seis meses inscritos en las oficinas del INEM, y varones mayores de 45 años. La reforma recoge un programa de incentivos que extiende a los jóvenes varones de entre 16 y 30 años las bonificaciones para la contratación indefinida inicial y las mantiene para los colectivos que ya las tenían: mu- jeres, mayores de 45, parados con más de seis meses demandando empleo y discapacitados. Se incluyen en este grupo los trabajadores en exclusión y con contratos formativos, así como los empleados de relevo y de sustitución por anticipación de la edad de jubilación. Este «plan extraordinario» se limitará, no obstante, a los contratos temporales suscritos hasta el 1 de junio de este año y siempre que se conviertan en fijos antes del 1 de enero de 2007. A partir de esa fecha, desaparecerán las bonificaciones para convertir empleo temporal en indefinido y sólo se incentivarán los contratos estables desde el primer día. Las bonificaciones al empleo fijo, tanto en los contratos iniciales como en las conversiones, oscilan entre los 800 y los 1.200 euros, en función del colectivo del que forme parte el trabajador, y pasará a ser una cantidad fija mensual, con una vigencia de cuatro años. Los empresarios también obtendrán rebajas en las cuotas al paro que pagan por los contratos indefinidos (0,25% desde el 1 de julio de 2006 y medio punto a partir del 1 de julio de 2008). Las tres partes están de acuerdo en reducir del 0,4 al 0,2% las cuotas empresariales al FOGASA y mejorar las prestaciones del Fondo, que cubre los salarios de los trabajadores de empresas que han quebrado.
Encadenamiento de contratos
El acuerdo limitará el encadenamiento de contratos para que un mismo trabajador no esté contratado en una empresa más de 24 meses en un periodo máximo de 30 (los contratos de interinidad y los formativos no cuentan). Además, recoge medidas para incrementar la transparencia en la subcontratación de obras, como la obligación de la empresa principal de informar a los sindicatos de la duración de las obras y la relación de empleados, y reforzar la Inspección de Trabajo. -
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