Ecofuel pide ser indemnizada por no instalarse en Asparrena
Los responsables de la empresa de tratamiento de residuos industriales que se pretendía levantar en el polígono de Asparrena reiteraron ayer su decisión de no implantarse ante la alarma social creada. Creen, no obstante, que la retirada del proyecto «nunca» podrá ser voluntaria, por lo que exigen las compensaciones económicas pertinentes.
ARAIA
Fue unos minutos antes de que expirara el plazo que el Pleno había establecido en su sesión celebrada el pasado 6 de abril, cuando llegó al Ayuntamiento la respuesta a la carta que éste remitió a la empresa Ecofuel S.A., en la que se solicitaba a los responsables de la planta de tratamiento de residuos industriales la retirada voluntaria del proyecto y el desestimiento de instalarse en el polígono industrial de Asparrena. El escrito, firmado por el administrador de la empresa Néstor Goikoetxea, insta a que en caso de que «las fuerzas sociales y políticas rechacen la posibilidad de reconsiderar» el proyecto y los replanteamientos que proceden, se abra un período de negociaciones para establecer las compensaciones económicas que, a su entender, le corresponden. Sostiene que no puede acceder a la solicitud de desestimiento voluntario, ya que, al hacerlo, «implicaría también la renuncia a las legítimas indemnizaciones». A pesar de que reitera su intención de no instalarse ante la oposición social existente, afirma que la no construcción de la planta «nunca» podrá considerarse como una retirada voluntaria, sino «forzosa», porque «si algo ha caracterizado a este proceso ha sido la constante presión y la ausencia de un clima sereno».
Lautada Bizirik
Las reacciones al escrito no se hicieron esperar. La plataforma Lautada Bizirik preguntó a la empresa a ver qué entiende por presión. Así, destacó que «no sabemos si lo que le ha molestado ha sido la charla informativa, la recogida de firmas o la manifestación celebrada. Eso no es crispación». Recordó, asimismo, que Goikoetxea ya barajó, hace meses, la posibilidad de no instalar la empresa en Asparrena en caso de que ésta crease malestar entre los vecinos de la zona. Asparrena Batera, por su parte, estimó positiva la respuesta de la empresa y subrayó que puede poner fin a un conflicto que «se ha encontrado con gran oposición y que había enrarecido mucho el ambiente» en el municipio. Insistió en que de conseguirse la paralización, «el mérito será únicamente de Asparrena y de las comarcas anejas, «que tanto han luchado por el derecho a la salud de la población». Denunció, además, la actitud del alcalde «acusando de persecución a Asparrena Batera y atacando personalmente a nuestros concejales».
|