Nuevo bombardeo ocupante contra civiles en Irak
·Las tropas estadounidenses impidieron socorrer a los vecinos del edificio atacado
Desde su ocupación, hace tres años, Irak es una foto fija anegada en sangre. EEUU reanuda, esporádicamente, sus bombardeos contra civiles, mientras la resistencia responde con una guerra cada vez más abierta y, en paralelo, prosiguen los atentados-suicidas y la violencia sectaria.
BAGDAD
Aviones de combate estadounidenses atacaron a las 06.45 hora un edificio de dos plantas en el barrio residencial de Al Aziziya, en el centro de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar situada 110 kilómetros al oeste de Bagdad.El ataque se saldó con 13 civiles muertos y 21 heridos, además de con importantes daños en 14 tiendas aledañas. Un testigo que pidió no ser identificado, denunció que las tropas ocupantes impidieron el acceso a la zona a las ambulancias, por lo que los residentes tuvieron que trasladar a las víctimas en coches particulares. Una cinta de vídeo grabada por un residente de Ramadi muestra a un iraquí frente a las ruinas del edificio que acusa a las tropas estadounidenses de atacar de forma deliberada «a civiles inocentes en sus propios hogares», para preguntar «¿Dónde está la democracia que nos prometieron?, vengan a ver la provincia de Al Anbar, convertida en polvo», añade. El mando militar estadounidense se limitó a confirmar «una operación aérea en la mañana del martes en Ramadi». Tras el bombardeo, se produjeron enfrentamientos entre la resistencia y los soldados ocupantes en las calles de la ciudad. Testigos informaron de redadas masivas a cargo de los soldados en los barrios de Al Malaab, Al Iskán y Al Yumaa.
Ataques en Bagdad
En Bagdad, en la sede del tribunal del distrito de Sadr City bastión chiíta de la capital, un atentado a cargo de un kamikaze contra el cordón policial dejó diez muertos, entre ellos un niño y dos mujeres. No lejos de este escenario, y mientras el mando ocupante anunciaban una operación de «caza» del presunto líder de la sección iraquí de Al Qaeda, Abu Mussab al Zarqawi, dos de sus soldados (y van 2.410) eran abatidos.Un alto oficial del ejército iraquí, el general de brigada Mohamed Reda, corrió la misma suerte. Otros cinco iraquíes murieron en un ataque en Al-Hamza, al sur de la capital, y 16 dacáveres fueron hallados en Tikrit, bastión del baazismo situado al norte de Bagdad.
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