JARTUM
La invitación, hecha un día después de la firma del acuerdo en Abuja, Nigeria, estuvo precedida por varias peticiones del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, para que Sudán permitiera a la ONU el reemplazo de los 7.000 soldados de paz de la Unión Africana (UA)en Darfur. «Escuchamos el llamamiento del secretario general de la ONU», afirmó el secretario general para asuntos externos del Ministerio sudanés de Información, Bakri Mulah. «Ahora no hay problema», añadió.
Annan acogió ayer el acuerdo parcial para terminar el sangriento conflicto en Darfur, que
se ha llevado la vida de unas 200.000 personas, y apremió al resto de los grupos rebeldes para que aprovechen el «momento histórico» y firmen el convenio de paz.
Desde Nueva York, Annan instó a toda la población mundial a que muestre la misma generosidad que tras el tsunami de diciembre de 2004 y ayude a los millones de personas en Darfur que están desesperadas por recibir ayuda humanitaria, incluyendo alimentos.
Respondiendo a la presión internacional, el mayor de los tres grupos rebeldes de Darfur,
una facción del Ejército para la Liberación de Sudán (SML, en sus siglas en inglés) accedió ayer, aunque «con reservas», a firmar un acuerdo de paz con el Gobierno de Sudán.
El Gobierno de Sudán también manifestó su visto bueno a la última versión enmendada de la propuesta de acuerdo de paz entregada a las partes implicadas en el conflicto de Darfur por parte de los negociadores de la Unión Africana (UA).
Sin embargo, los otros dos grupos rebeldes implicados en la crisis abandonaron las conversaciones el jueves.
Uno de estos grupos fue el reponsable de la muerte ayer de nueve policías sudaneses en un ataque perpetrado en Darfur, según anunció el gobernador del sur de esta región, Ata Al Manan, en declaraciones a los periodistas. El Ejército sudanés persiguen a los rebeldes.