SPORTING 1
EIBAR 1

EIBAR

El empate que firmaron ayer en El Molinón les mantiene con un hilillo de vida ­les separan trece puntos del 18º clasificado y quedan 18 en juego­, pero la carambola necesaria para que mantengan la categoría es poco más que imposible.

Más aún si el propio Eibar es incapaz de sacar adelante sus propios partidos. El de ayer ­y, dentro de lo malo, al menos sumó un punto­ es el último ejemplo de lo dura que le está resultando la categoría al cuadro armero esta temporada. En esta ocasión no hubo regalo al rival, pero sí falta de acierto ante la portería y un juego que deja bastante que desear.

En la primera parte ­que ya empezó torcida, al tener que retirarse Markel tras un choque con Mairata­, por ejemplo, un equipo que se jugaba la vida, como el Eibar, apenas sí fue capaz de llegar al área, ni con claridad ni sin ella, ante un Sporting que se conformaba con verlas venir y asustar de vez en cuando por bandas.

Las cosas cambiaron tras el descanso. Un par de faltas bien botadas por Jaime animaron a los azulgranas, que se decidieron a meter una marcha más. Con más ganas y persistencia que ideas y estilo, el Eibar se echó arriba y busco un triunfo que alimentase su esperanza, que pudo llegar con sendos disparos de Azkoitia y Rafa desde la frontal que se marcharon junto al palo

Fue un espejismo. En cuanto el Sporting despertó ­aprovechando, bien es cierto, el cansancio visitante­, el dominio eibarrés desapareció. En cinco minutos, los rojiblancos crearon tanto peligro como el Eibar en todo el partido y, tras un balón al larguero, el gol acabó por llegar con una acción de estrategia excelentemente rematada por Juan.

El Eibar empató casi de inmediato con un bonito gol de Jaime, pero el punto resulta insuficiente para un equipo que se despide casi definitivamente de la categoría.