Vojtech JASNY | Director de cine y miembro del jurado del NEFF
«No debemos imitar el cine norteamericano, sino hacer el propio»
Durante esta semana el director de cine checo Vojtech Jasny ha visitado Gasteiz para formar, junto a Teresa Fabik, Noa Roll, Mihai Chirilov, Carlos Suárez y Aitzpea Goenaga, el jurado de la Sección Oficial del NEFF. A pesar de que el Festival de Nuevo Cine Europeo finalice hoy, Jasny continuará en la ciudad donde el gasteiztarra Arkaitz Basterra está grabando un documental sobre su vida y obra.
Vojtech Jasny ha aterrizado en el NEFF gracias, en gran medida, al que fuera su alumno en la Universidad de Columbia (New York), Arkaitz Basterra. El gasteiztarra cursó estudios de cine con este director de cine checo, y ahora, el joven está grabando un documental sobre la vida y obra de esta estrella del cine. Jasny fue uno de los primeros graduados en la Escuela de Cine de Praga y hoy en día cuenta con innumerables películas y documentales que le avalan como un prestigioso e internacional director del séptimo arte.
Es la primera vez que está usted invitado al NEFF. Se trata de un festival joven, ¿qué le ha parecido ?
Lo primero, debo reseñar la hospitalidad y amistad con la que he sido tratado aquí. En segundo lugar, quiero señalar que es un festival que está muy bien organizado en cuanto a programación pero, sin embargo, creo que ha fallado el tema de la publicidad. La publicidad es algo muy importante que debe estar preparada meses antes. La gente no va mucho al cine, y para que acuda es nece- sario hacer algo previo al estreno del propio festival. Lo digo porque ha pasado con mis películas aquí. A una de ellas sólo acudió una chica y, sin embargo, con la otra proyección la sala se llenó.
Las películas que más se consumen son norteamericanas y comerciales. El cine europeo queda en segundo plano. Por eso, este festival pretende potenciar tanto el cine europeo como sus nuevos realizadores. ¿Qué reflexión hace acerca de esta cuestión?
Cuando trabajo en un film tengo que tener en cuenta para quién estoy haciendo el film. Y por supuesto, desde que comienzas el guión, necesitas saber con qué distribuidora vas a trabajar. En el caso de las películas mías que hablan de la invasión checa sería ilógico proyectarlas en Norteamérica, porque no las entenderían. Aunque, también tengo que resaltar que en EEUU existe una empresa de cine independiente muy importante, que trabaja con gente muy buena, a pesar de no ser conocidos o actores famosos. El dinero es importante, pero sobre todo importa dar con productoras que entiendan la película. Por ejemplo, se puede hacer cine vasco aunque sea producido en Estados Unidos. Lo que se necesita es hacer cine en el sentido de hacer arte. Otro buen ejemplo es el documental que está haciendo Arkaitz, un vasco, sobre un checo, que soy yo, y que a su vez se llevará a cabo en lengua inglesa y se proyectará en EEUU.
Usted ha sido jurado y ha visto cintas de directores vascos, belgas, alemanes... ¿Qué futuro les depara a estos jóvenes realizadores?
En general ha habido películas muy buenas. Me viene a la cabeza una finlandesa y otra de Kazajistán... Se trata de películas que, al margen de quién las haya hecho, se pueden ver en todo el mundo porque son películas universales. Y aquí quiero señalar que no se puede acudir a un sitio y querer contar algo de ese sitio y sus gentes sin conocer previamente su realidad. No debemos imitar el cine norteamericano, sino aprender de él y crear un cine propio.
Usted ha trabajado en varias películas con el director de fotografía Walter Lassally. A pesar de haber mantenido una amistad durante tiempo, hacía 20 años que no se veían. El reencuentro ha tenido lugar en Gasteiz. ¿Cómo ha ido?
Eramos buenos amigos y seguimos siéndolo. Del reencuentro saldrán nuevos proyectos, porque cuando he trabajado con Walter, él logra algo que yo no puedo hacer y es que pinta mis ideas con su cámara. Además, la experiencia me ha enseñado a trabajar sólo con amigos. -
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