DONOSTIA
Un vecino de Larraga, de 44 años y cuya identidad responde a las iniciales J.A.M., falleció ayer en ese pueblo navarro tras ser golpeado por una grúa. El suceso ocurrió a las 12.41 en la empresa Almacenes La Cañada, que se dedica al almacenaje de material de construcción. El trabajador se encontraba colaborando en la instalación de poleas para la descarga de material de un camión cuando una de las grúas se desplomó al vacío, atrapando al operario bajo uno de sus extremos, según informó el Gobierno de Nafarroa.Una ambulancia medicalizada se desplazó al lugar del accidente desde Tafalla. A pesar de practicarse diversas maniobras de reanimación, el trabajador falleció sobre las 13.50. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Iruñea. La Policía Foral se ha hecho cargo de las diligencias.
En Hernani, sobre las 11.00, tuvo lugar otro siniestro laboral que se saldó con cinco heridos, dos de ellos en estado muy grave y un tercero con pronóstico reservado. El accidente tuvo lugar en la empresa Cintas Ubis, ubicada en el polígono Lastaola y dedicada a la fabricación de cintas adhesivas para embalaje. Según explicaron fuentes de la empresa, se produjo una explosión en una instalación de recuperación de disolventes situada dentro del recinto de la compañía pero en el exterior del edificio de la fábrica.
El Departamento de Interior de Lakua, encargado del atestado, informó que el estallido pudo deberse a una reacción de algún producto químico con los que trabaja la empresa. Fuentes del Ayuntamiento de Hernani, por su parte, señalaron que la deflagración pudo tener su origen en la acumulación de gas exano en alguna cubeta que se encontraba cerrada.
Fuera como fuese, el director de la empresa, Juan Mari Egizabal, confirmó que, pese a no conocerse aún las causas del siniestro, éste se había producido por un escape de gas exano.
Afectado el 75% del cuerpo
La explosión de Hernani se produjo en un pabellón recién construido y que todavía se encuentra en fase de pruebas. Las cinco personas afectadas, trabajadores dependientes de la empresa que está llevando a cabo la construcción del nuevo pabellón, resultaron heridas de diversa consideración.
JA.Z.D., vecino de Sopela de 50 años, fue evacuado a la unidad de grandes quemados del Hospital de Cruces con quemaduras en el 75% de su cuerpo. A.G.G, de 60 años y vecino de Barakaldo, fue ingresado en la unidad de medicina intensiva del Hospital Donostia con quemaduras de segundo grado en cara y cuello. El pronóstico de ambos era de muy grave.Un tercer herido, en este caso de pronóstico reservado, es J.B.L, de 57 años y domiciliado en Donostia. Sufre una quemadura de primer grado en la cara y fue atendido en el Hospital Donostia, de donde fue evacuado a la clínica Quirón para ser tratado de una fractura en un pie. Los dos heridos leves en la explosión, J.M.G.S, vecino de Zumaia de 26 años, y G.Z.O, de 23 años y natural de Lizartza, presentaban quemaduras en la cara. Tras ser atendidos en el hospital de la capital guipuzcoana, fueron dados de alta.
Por otro lado, un trabajador de una empresa de Gasteiz ubicada en el polígono de Jundiz resultó herido en uno de sus pies al caerle encima la pieza metálica que estaba manipulando. El operario, de 35 años, fue ingresado en Txagorritxu.
DONOSTIA
LAB lamentó la última muerte laboral registrada ayer en la localidad navarra de Larraga, al tiempo que recordó que ya son al menos once los trabajadores muertos este año en el herrialde. «Señalamos como responsable directo de esta última muerte a un sistema productivo neoliberal en el que todas las empresas están obligadas a entrar por decantación», apuntó. El sindicato abertzale añadió que el citado modelo «antepone los beneficios económicos a la salud e incluso a la vida de los trabajadores».
CCOO, por su parte, denunció de «forma enérgica» el accidente de Larraga y criticó «el incumplimiento sistemático» de la normativa de prevención de riesgos laborales por parte de las empresas.
Por otro lado, Batasuna denunció los accidentes registrados en Nafarroa, Gipuzkoa y Araba. La izquierda abertzale indicó que «la patronal dará ahora todo tipo de explicaciones para ligar los sucesos a la mala suerte. Pero la patronal, con tal de pagar menos por sus instalaciones con el fin de sacar más beneficios, condena a los trabajadores a trabajar en precario».