IRUÑEA
El PSN afronta con especial incertidumbre el eventual inicio de un proceso de resolución del conflicto en el que Nafarroa sería agente imprescindible. Yno sólo porque persista la división experimentada en el último Congreso entre el sector de Juan José Lizarbe y el de Carlos Chivite, que descabalgó al anterior, sino porque la dirección federal pone en duda que éste sea el candidato idóneo para liderar al partido ahora.
De hecho, ‘‘El Mundo’’ aseguró ayer que Ferraz ya ha decidido que Chivite no será el cabeza de lista a las elecciones de 2007. Ayer no hubo declaración alguna al respecto, pero el rumor viene a dar más valor a lo que era un secreto a voces: las dudas del PSOE en torno al actual secretario general navarro.
Las reticencias se derivan sobre todo de las posiciones mantenidas por Chivite al inicio de su mandato, cuando, pese a postularse en todo momento como alternativa de gobierno, secundó las posiciones de UPN en relación al conflicto. De hecho, hay quien le reprocha que fue él quien introdujo el debate sobre una eventual revocación de la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, que luego han explotado UPNy el PP.
Las dudas existentes en el PSN a la hora de fijar una estrategia para afrontar este momento político han llevado incluso a tomar la decisión de no participar en ninguna votación sobre estas cuestiones centrales. Así, el grupo parlamentario que lidera Fernando Puras no se posicionó cuando UPN y CDN llevaron a la Mesa y Junta la declaración de rechazo a la presencia de formaciones abertzales en el Gobierno, y tampoco lo hará ahora si se produce la votación sobre la Transitoria.
En las últimas semanas, Chivite ha planteado por primera vez la disposición del PSN a formar una mesa multipartita, pero tras 2007 y exclusivamente para Nafarroa.
La opción de un eventual relevo pasaría seguramente por el delegado del Gobierno español en Nafarroa, Vicente Ripa, o el diputado Juan Moscoso.