DONOSTIA
Mikel Odriozola llega a la Copa del Mundo recién salido de una lesión para afrontar en A Coruña su segunda prueba de 50 kilómetros de las tres que pretende completar esta temporada. El marchador vasco madrugará mañana para afrontar a partir de las 8 la carrera en la que pretende ganarse el puesto para el Europeo de Gotemburgo. Será su cuarta participación en la Copa del Mundo, una competición de la que guarda plata y bronce por equipos, pero como el mismo reconoce nunca se le ha dado bien a nivel individual «creo que mi mejor puesto ha sido el 23º».
Odriozola, de 32 años y experiencia considerable en la prueba más larga del calendario atlético, mantiene además el récord del circuito gallego con 3.47, aunque su mejor registro de ahora es 3.41.47. El oreretarra cree que su viejo registro tiene las horas contadas: «La participación es muy buena, o sea que esa marca va volar, y además numerosa puesto que hay marchadores de paises como Islas Fiji».
Y es que la cita de A Coruña ha batido el récord de estados inscritos con 63 y además contará con los mejores andarines del planeta, comenzando por los rusos Sergey Kirdyapkin y Aleksey Voyevodin además del italiano Alex Schwazer, el podio del Mundial de Helsinki’2005 al completo.
Rusia lleva un equipo poderoso, en el que también se incluye al subcampeón olímpico Denis Nizhegorodov, dispuesto a plantar cara a la escuadra China, otro de los gigantes de la disciplina, con Yu Chaohong (3.36.06), Zhao Chengliang (3.36.13), Han Yucheng (3.36.20) y Xing Shucai (3.37.58), todos magníficamente situados en el ranking de todos los tiempos.
Pensando en sus rivales, el vasco asegura que «la pelea
va a ser fuerte porque rusos y chinos van a salir a reventar la carrera» y los
demás a pescar en río revuelto, o como dice Mikel, «a quedar lo mejor posible».
