Almodóvar, en plena «crisis de edad», compite en Cannes con «Volver»
CANNES
Pedro Almodóvar fue aplaudido ayer tras la proyección de “Volver” en Cannes, donde aspira a la Palma de Oro siete años después de obtener el premio al mejor director con “Todo sobre mi madre”.
La buena acogida tranquilizó al realizador, que desconfiaba de cómo iba a ser recibida la que considera su película «más local». De hecho, “Volver” ha supuesto su retorno a La Mancha, con una historia de madres e hijas con un pasado por resolver.
Tras la proyección, Almodóvar explicó ayer que “Volver” ha supuesto «una reconciliación» con sus raíces, con su infancia. El afán de «volver» ya quedó en evidencia en su anterior filme, “La mala educación” que abrió Cannes en 2004, y en él influyen múltiples factores, como la muerte de su madre.
Pero sobre todo le pesa el paso del tiempo. «Sigo siendo el mismo, pero he cambiado muchísimo y ahora estoy en plena crisis de edad», confesó el director, quien, coqueto, rehusó precisar si su nacimiento fue en 1949 o 1951, según unas u otras biografías.
«Pasé de largo, porque estaba muy entretenido en ese momento, la crisis de los cuarenta, y me he encontrado la de los 40 y los 50 a la vez», reconoció. «Desde ese punto he mirado para atrás, a mi infancia, y ha sido una buena terapia, pero también he mirado para adelante, y lo que veo es el tiempo que me queda y la muerte. Pienso muchísimo en la muerte, no hay día que no lo haga», agregó. «Recibo los premios con todo el agradecimiento del mundo, pero no pienso mucho en ellos, porque, si no, uno se olvida de los problemas reales, y ésos no te los resuelven. Cuando me levanto y me miro en el espejo, me dan igual. Lo que encuentro es lo que soy, y los premios ni me adelgazan ni me rejuvenecen», lamentó.
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