Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria, y yo la tengo. Aunque me digan y redigan que pez que lucha contra la corriente muere electrocutado, no veo por qué tengo que dejar de denunciar que la esclavitud no se abolió, sino que se cambió a ocho horas diarias.
Lo extraño es que pocos se quejan de su esclavitud, o sea curro, aunque esto último no justifica nada, puesto que tampoco los estúpidos se quejan de serlo. Qué cosas, hablar de estúpidos me recuerda al instituto, donde sólo aprendí una cosa: estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.
Ya por aquel entonces sabía que la pereza es la madre de todos los vicios y que, como madre, hay que respetarla. Aún y todo, intenté huir de las tentaciones... pero despacio, para que pudieran alcanzarme. Eso sí, por lo visto no voy tan lento, pues la inteligencia me persigue, si bien yo soy más rápido.
Partiendo de que todo tiempo pasado fue anterior, tengo como futuro ninguna meta, porque si la montaña viene hacia ti... corre, ya que es un derrumbe. Nada hay de bueno en que el mal no venga, que diría el poeta. Y es que al que nace pobre y travieso hay muchas probabilidades de que al crecer se le desarrollen ambas condiciones. Nos pasa lo mismo a los putos vagos; de ahí que optara por recolectar máximas o frases hechas que, como su propio nombre indica, son frases hechas de antemano. Buen material, resistente.
Pero, en fin, Dios existe porque me miré al espejo y lo vi. Y encima decía: «si no hay camino, que se jodan, ¡por listos!». Sólo hay una cosa absolutamente cierta, pero no esperéis que os la diga pues hoy empieza el mundial y no hay gol sin alcohol. ¡A por ellos, que son uno y paralítico! ¡Gora España!Y pensad lo que queráis, yo no sufro de locura; la disfruto a cada minuto.
Como no puede ser de otro modo, Qua- simodo.
Ah, soy consciente del problema que supone la resolución del tinglado, pero, co-mo siendo parte de la solución no soy parte del problema, me abstengo y no bebo. Hay que dejar el trago, aunque recuerdes dónde y vuelvas a beber a escondidas; si es normal, son todos unos cerdos, te quieren joder la vida.
No tienen ni puta idea de nada y te van a decir a ti cómo se hacen las cosas. Qué hijos de puta.
Errar es humano, pero echarle la culpa al otro es más humano todavía. -