Raimundo Fitero
Cuadrangular
Un círculo caucasiano y un cuadrado toledano se pueden casar. Siempre que sea por la tangente. Lo que es difícil de entender es que un programa que da información sobre actos culturales, se emita cuando esos actos ya han sucedido y no porque se analiza sino porque nadie se ha preocupado. Es la manera en que ETB trata a lo cultural, ahora con muy buenas formas, con contenidos interesantes, pero colocados en horarios ciegos y en días absurdos. Es su manera de mostrar la hipocresía que manejan, de cubrir el expediente. Lo hacen con desgana, y no me refiero a los profesionales que se esfuerzan, sino a la estructura directiva, tan propensa al disparate.
Pero cualquier cuadrangular de pelota, fútbol o mus que se haga en cualquier rincón, tendrá su lugar, se anunciará, se promocionará, con lo que el efecto aculturalizador, o dicho en positivo, las ganas de deportivizar a las audiencias, es decir a la ciudadanía silente, toma caracteres de manifiesto. Yo estaría de acuerdo siempre que a nosotros, los televidentes, nos tratase Eufemiano, o todos los doctores pastillas que pululan por los vestuarios deportivos. Estamos a la espera para saber las ramificaciones de los dopajes en todas las disciplinas deportivas de mayor consideración social, y por ende televisiva. O al menos por la dedicación de tiempo y recursos que utilizan los entes para ofrecernos tantos y tantos deportes. Y parece que es en abierto y gratis, y es simplemente mentira.
Resulta que todo sale de eso que en estos días nos tiene fritos, el IRPF. Yo pediría a todos los afectados que pongamos en la declaración una cruz para decir que no queremos radios y televisiones públicas partidistas y alienantes por ideologización, asfixiantes por su falta de calidad hasta en lo del más sencillo entretenimiento y volcadas únicamente a favorecer los deportes profesionales en los que más dinero en apuestas o en fichajes se mueven. Y todo con nuestros impuestos. Por lo que sería bueno pensar en una posible objeción fiscal radiotelevisiva. Esto no sería desobediencia, sería activismo regeneracionista democrático y una proclama cultural de primera magnitud. -
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