- El Baskonia alcanza su sexta final consecutiva -
Remontada para alimentar su leyenda
·El Baskonia repetirá final ACB gracias a un increíble último cuarto con 9-28 de parcial y 17 puntos consecutivos
BARCELONA 78
TAU BASKONIA 84
GASTEIZ
«El Baloncesto y sobre todo el el Baskonia son así». Esa puede ser la única frase que puede resumir el partido de ayer en el Palau, en el que el Baskonia materializó el pase a su sexta final en apenas un año, la segunda ACB consecutiva, tras protagonizar una remontada al alcance de muy pocos. Yes que, con trece puntos de desventaja en el último cuarto y otros dos partidos para sentenciar, cualquier equipo hubiera bajado los brazos y lo hubiera dejado para otro día pero el Baskonia tuvo el arresto suficiente para enmudecer al Palau con un increíble parcial de 9-28 con el que sigue alimentando y agrandando su leyenda.Yes que, al margen de una incontestable calidad, con riesgo de caer en los tópicos, la mentalidad y el carácter del club parecen el único argumento para explicar la victoria de ayer, que aumentaron los mitos del club de la misma manera que mermaron los del que hasta hace bien poco parecía uno de sus principales valedores. Porque en ese 9-28 final con Hansen y Scola desatados en ataque y Vidal muy metido en defensa, Ivanovic fue víctima de todas esas máximas (intensidad, defensa y orgullo) que le hicieron tan grande en Gasteiz. Así, como en un perfecto resumen de lo que ha sido la temporada, tras tener al rival contra las cuerdas, el peso de las cinco derrotas anteriores ante un equipo física y síquicamente superior hizo que el Barcelona se diluyese, el hasta entonces exterminador Navarro no viera aro ni desde el tiro libre yel Barcelona se vio aplastado por la apisonadora baskonista.
Flojo inicio
De inicio, El Barcelona salió decidido en poner en liza el patrón utilizado el domingo en Zurbano, apostando por la dureza defensiva y tratando de presionar a los bases gasteiztarras. Les costó unos minutos ajustarse y lo aprovechó un Scola que tiró del carro ofensivamente en los primeros minutos. El Baskonia tampoco comenzó bien puesto atrás, minado en buena medida por la rápida desactivación de Hansen defensor de Navarro por faltas personales. Como en el segundo partido, el Barcelona apostó por las penetraciones de sus jugadores más bajos para bien anotar o doblar a los pívots y fue cogiendo ligeras ventajas a medida que los interiores blaugranas fueron haciendo desaparecer a Scola, ya que desde fuera apenas nadie aportaba nada. Ivanovic dio una vuelta de tuerca más en su dureza defensiva con la entrada de un Grimau que asfixió a los organizadores gasteiztarras y subieron los cinco puntos de ventaja del primer cuarto (22-17) a unos preocupantes siete (28-21) en los primeros instantes del segundo. Con grandes dificultades en la anotación, no dio una sola asistencia en el segundo parcial, al Baskonia le costó igualar la intensidad local y Perasovic apostó por la zona como primera solución de urgencia. Sin apenas hacer nada, unos pocos minutos de inspiración de David y Hansen acercaron al Baskonia en el marcador a un solo punto, pero enseguida le dio la vuelta a la zona Navarro desde 6,25 y, con otro triple postrero de Williams, el equipo de Ivanovic alcanzó el descanso con la máxima ventaja de 8 puntos 44-36, ante un Tau que parecía no haber puesto toda la carne en el asador. Lejos de cerrarse el grifo, en el tercer cuarto el caudal aumentó desde el perímetro, con Juan Carlos Navarro como máximo exponente. En el intercambio de triples, los cuatro del alero catalán para un 7/10 dieron alas a un Barcelona que también encontró a Williams con un par de aciertos muy lejanos, que parecieron sentenciar el choque con trece puntos de ventaja para defender en el último cuarto y la cada vez mayor sensación de que el Tau parecía dejarlo para otro día.
Despierta la bestia
Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas despertó la bestia para zamparse al Barcelona. Un parcial de 0-13 con Hansen respondiendo a Navarro desde la línea de 6,25, bien secundado por un Vidal que mantiene su progresión y con Scola y Splitter dominando la pintura. En menos de cinco minutos, el Baskonia recuperó el mando del partido y no lo volvió a ceder. Un estratosférico triple de de un desaparecido Basile sirvió para que el Barcelona campeara el temporal pero fue nadar para morir en la orilla. El miedo culé era cada más latente y se evidenciaba en los fallos desde la línea de tiro libre, desde donde el Baskonia no perdonó y consiguió una victoria con la que se hizo aún más grande .
Un 6-0 que deja muy tocado a Ivanovic
La victoria de ayer del Baskonia fue la sexta de esta temporada en otros tantos partidos y dejó especialmente tocado a un Dusko Ivanovic que no sabe lo que es ganar a su antiguo equipo y que es muy cuestionado ya en Barcelona, donde ayer se sacudieron bastantes pañuelos. Al margen de una incuestionable calidad que dejó patente en un Baskonia que se adapta como anillo al dedo a su mentalidad, la rigidez de sus planteamientos y la falta de resultados deja al técnico en una situación complicada.-
«Puedo quejarme de muchas cosas pero no del carácter»
BARCELONA A pesar de que el partido tuvo muchas lagunas, Velimir Perasovic destacó el espíritu de su equipo como la clave del triunfo. «Ir perdiendo de trece y remontar esta diferencia sólo está al alcance de equipos con carácter. Me puedo quejar de muchas cosas pero del carácter de mi equipo no», señaló. En su análisis del partido dijo que «está claro que los tres primeros cuartos los dominó el Barcelona claramente, con un acierto tremendo que ni con zona ni con hombre pudimos parar. Sus exteriores, sobre todo Navarro, y Fucka, jugaron un buen partido pero en el último cuarto todo fue al revés. Empezamos a anotar con más fluidez y a defender con más garra y más concentrados. El parcial fue tremendo y ganamos por este último cuarto». El técnico croata quitó transcendencia al 6-0 infligido al equipo catalán y a Ivanovic y destacó la dificultad de la serie semifinal. «Todos los partidos con el Barcelona fueron difíciles excepto quizá el primero que ganamos con cierta diferencia. Los dos últimos fueron muy difíciles, pudo ganar cualquiera». En este sentido, significó que así como el Girona es un equipo que por sus características se le da mal, con el Barcelona pasa lo contrario. A pesar de lograr otro éxito, no quiso hablar de una posible renovación. «El presi no está nunca contento, si no ganas la liga no está contento. Estamos en un club ambicioso, con un presidente ambicioso. Nuestras ambiciones no tienen techo y ésa es la única manera de triunfar», agregó el técnico de Split.
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