DORTMUND

El choque, con todo, llega precedido por la actualidad extradeportiva. No en vano, los africanos amenazan con dar la sorpresa ante el teórico favorito... si juegan. Porque también amenazan con no saltar al terreno de juego. Una historia que comenzó la semana pasada, cuando el seleccionador Otto Pfister dimitió como medida de presión para que el equipo cobre las primas pactadas con la Federación togolesa por su clasificación para el Mundial. Regresó a su cargo, pero ahora son los propios jugadores ­que ya han suspendido algunas sesiones de entrenamiento­ los que amenazan con ir hoy a la huelga si el pago de 50.000 euros no se hace efectivo.

Incluso la FIFA ha tenido que intervenir y, de momento, ya ha conseguido que el equipo viaje a Dortmund, pero todavía no está nada claro si saltará al césped. Sería la primera vez en la historia del Mundial en que ocurriese algo similar.

Si finalmente se disputa el choque, la estrella togolesa Emmanuel Adebayor asegura que su equipo «puede sorprender al mundo entero». Aunque para conseguirlo, el delantero del Arsenal cree que habrá que prestar más atención de la habitual al aspecto defensivo. «No habrá que tener miedo a atacar, pero ante todo es indispensable tener una defensa de hierro, porque al final del encuentro contra la República de Corea nos rompimos». Puede resultarles especialmente complicado, ante las ausencias de dos zagueros, Abalo y Assemoassa ­éste, de hecho, ya ha dicho adiós al Mundial­.

Miedo al calor

Una de las máximas preocupaciones de los suizos, de hecho, pasa por el fuerte calor previsto para la hora del partido. El médico del equipo Rudolf Roder aseguró, en este sentido, que proporcionará a los jugadores «chalecos refrescantes», de tela especial, para los ejercicios de calentamiento, como hizo cuando se enfrentaron a Francia con buenos resultados.