Olaso
Chantaje
Hay un juez en España empeñado en que el estrambote parezca ley. Chantajea ahora a dos empresarios para que delaten a quien, después de ruegos incesantes, les ayudó con riesgo propio y beneficio cero. El estrambótico pagará algún día cara su desmedida necesidad de protagonismo. Otra muñeca rota. Al tiempo. -
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