- La maquina germana aplasta a una desdibujada Suecia -
Suecia le abre la puerta de Berlín a un poderoso anfitrión
·Podolski y Klose sentenciaron en 12 minutos a los escandinavos
ALEMANIA 2 SUECIA 0
GASTEIZ
El anfitrión Alemania estará en el partido de cuartos de final que se jugará el viernes en Berlín, después de que Suecia le abriera sus puertas de par en par, no sólo dejándose arrollar en los primeros minutos, sino mandando también a las nubes la única oportunidad de meterse en partido que tuvo cuando Henrik Larsson falló un penalti en el minuto 53. El árbitro brasileño Simón también colaboró en allanar el camino a Alemania, dejando con diez al equipo escandinavoen el minuto 36 con una más que rigurosa expulsión de Lucic.Defraudó bastante el primer partido de octavos de final, no porque Alemania no lo hiciera bien, sino porque lo tuvo demasiado fácil ante una Suecia que opuso mucho menos resistencia de la que se esperaba. En gran parte, el desastre sueco comenzó con la osadía de su técnico Lars Lagerback, que después de haber comenzado el Mundial con dos pivotes defensivos y sin un organizador ante Trinidad y Tobago, pasó a jugar con un sólo mediocentro ante una de las selecciones con más fuerza y llegada del torneo y Alemania necesitó doce minutos para arrollar al equipo escandinavo, con dos goles que pudieron ser más. El técnico sueco dejó solo a Linderoth en el centro del campo, con Jonson, el único que le podía ayudar en tareas de contención, escorado y desubicado en banda derecha y el pivote sueco se vio arrollado ante la capacidad de llegada de los alemanes, que tenían todo el espacio del mundo por delante de la defensa escandinava, que siempre se veía en inferioridad numérica ante el empuje local. La otra gran diferencia entre los dos equipos ayer fue el antagónico momento de su pareja de delanteros. Así, mientras el pichichi Klose, que ayer no pudo aumentar su cuenta goleadora, está crecido, se atrevió con jugadas en principio no aptas para él y prácticamente le dio los dos goles hechos a Podolski, la estrella sueca Ibrahimovic cerró su nefasta temporada vagando por el campo y Henrik Larsson tampoco ejerció de finalizador y se despidió de su selección mandando un penalti a las nubes en la única oportunidad que su equipo dispuso para meterse en el partido cuando ya estaba con diez. Alemania volvió a demostrar que, por mucho que carezca de la capacidad técnica de otros equipos, va muy en serio y la fuerza física y el entusiasmo de un país volcado con su selección lo convierten en un rival a tener muy en cuenta por todos. Así, confiando en la potencia, la capacidad de llegada y de disparo de su medular y el dulce momento de sus delanteros, le bastó una idea tan simple como la de atraer a los jugadores ofensivos rivales para, de un pelotazo, saltar el centro del campo y aprovechar la superioridad numérica para asegurarse el pase a octavos.
Sin respuesta
Corto pero intenso, Miroslav Klose lideró el chaparrón alemán para, con dos acciones que demuestran su confianza, liderar a su equipo y dar dos goles a Podolski. En el minuto cuatro, se plantó ante el portero sueco con un regate imposible y el delantero de origen polaco aprovechó el primer rechace de Isaksson.Apenas ocho minutos después, el ariete germano acaparó toda la atención de la zaga sueca y dejó el gol en bandeja a su compañero de ataque.Agravado por el lastre de la efectividad alemana, Suecia y su técnico Lagerback se vieron incapaces de dar la vuelta a la situación ante la sucesión de oportunidades alemanas y fue el árbitro Simón el que se encargó de acabar son sus opciones al expulsar por doble amarilla al central Lucic en el 36. El dudoso penalti a Larsson con el que el brasileño quiso compensar su error anterior fue el único momento en el que sufrió algo Alemania, pero la manera en la que lo falló el buen delantero sueco fue la imagen de la impotencia de una selección sueca que defraudó. Ahí se terminó el partido, ya que parece que Alemania
ejerció de buen anfitrión y no quiso hacer leña de un visitante tan cortés. A
pesar de los cambios introducidos por Klinsmann, el equipo local no consiguió
mantener la intensidad y comenzó a reservar fuerzas para el complicado partido que se le presenta en el Olímpico de Berlín. Sólo el hambre de gol de Miroslav Klose y su lucha por aumentar su renta al frente de la lista de máximos goleadores mantuvo algo de tensión en el encuentro, pero se encontró con el palo y con un buen Isaksson y el partido concluyó con los dos goles que Podolski había logrado en el caos inicial sueco.
Klose, mejor jugador sin marcar
Miroslav Klose es un jugador que ahora mismo irradia
confianza por todos sus costados y el delantero del Werder Bremen demostró ayer
que es mucho más que un rematador, siendo elegido como el mejor jugador del
partido sin lograr ampliar su ventaja como pichichi del torneo. Gracias al dulce
momento de forma por el que atraviesa, fabricó los dos goles de Podolski, el
primero con un regate ante dos defensas y el segundo con un buen pase interior.-
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