Lula pide cuatro años más para completar su obra
Luiz Inácio Lula da Silva formalizó ayer ante sus compañeros del Partido de los Trabajadores (PT) y varios miles de militantes su candidatura a la presidencia de Brasil en las elecciones que se celebrarán en próximo 1 de octubre. Un Lula recuperado del varapalo que supusieron para su partido los escándalos de corrupción pidió a los brasileños una segunda oportunidad para completar el trabajo empezado en 2003.
BRASILIA
El Partido de los Trabajadores (PT), presentó ayer oficialmente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato a la reelección. La proclamación se hizo en una convención nacional que congregó a unas 4.000 personas en Brasilia.Lula ha conseguido remontar en las encuestas tras la imparable pérdida de popularidad que provocó el escándalo de corrupción en el que se ha visto envuelto el PT. En esta recuperación han colaborado el carisma del presidente y sus logros, como la estabilidad económica, baja inflación y aumento del ingreso, así como los programas sociales que llegan a millones de brasileños pobres. Desde finales de 2005, Lula ha vuelto a ser favorito de los brasileños. En el acto de ayer, apeló a la «fuerza del pueblo» para gobernar cuatro años más y «completar» la obra que comenzó el 1 de enero de 2003. En su discurso, le recordó a la militancia del PT «cuánto nos costó llegar hasta aquí, cuántos prejuicios necesitamos remover y cuántas trampas nos vimos obligados a desmontar». «Todos saben lo difícil que fue realizar aquel sueño que parecía imposible, aquel sueño colectivo de tener a un trabajador en la Presidencia de Brasil, pero hoy estoy aquí para decirles que el sueño no acabó y que la esperanza no murió», añadió. Lula destacó los avances del país desde el inicio de su Gobierno, sobre todo en lo social, y sostuvo que «Brasil está hoy mucho mejor de lo que estaba», por lo que se cree «en condiciones de hacer mucho más» y «seguir al frente del gobierno». Dijo, asimismo, que «la economía es transitoria y va cambiando con las circunstancias, pero las conquistas sociales son definitivas». El presidente también recordó que, durante su Gobierno, Brasil ha cancelado las deudas con el FMI. En alusión a sus opositores, afirmó que «el pueblo no los quiere de vuelta», porque «no están escuchando la voz del pueblo y obviamente no la van a escuchar ahora».
Alencar, vocepresidente
En el acto se confirmó que el vicepresidente José Alencar volverá a acompañar a Lula en la lista. Alencar, próspero empresario textil del estado de Minas Gerais, el tercer colegio electoral del país, garantizó a Lula el apoyo de buena parte del sector privado nacional en el año 2002. Además, representa el respaldo del Partido Municipalista Renovador (PMR), formación fundada el año pasado por políticos de la influyente Iglesia evangélica, confesión del 15% del electorado.
Posibles aliados del PT
Los líderes de otros partidos que asistieron a la convención del PT dan pistas sobre las posibles alianzas futuras de Lula. El Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de centro derecha, bien situado en los gobiernos regionales y ayuntamientos, se perfila como uno de ellos. Los otros podrían ser el partido Comunista de Brasil (PDdoB) y Socialista Brasileño (PSB). -
El «hijo del pueblo» remonta el vuelo
| PERFIL | Luiz Inácio
Lula da Silva Lugar y fecha de nacimiento: Pernambuco, en octubre de 1945. Formación profesional: título de tornero mecánico. Trayectoria política: fue fundador del PT en 1980, ha sido candidato presidencial en cinco ocasiones desde 1990. En 2002 es elegido presidente. Este sindicalista casado con Marisa Leticia Rocco, con la que tiene tres hijos, se curtió en las luchas contra la dictadura en los años 70. Sabe de adversidades desde su infancia, en el árido interior de Pernambuco, uno de los estados más pobres del noreste brasileño. Vivió en un entorno familiar difícil. Su padre abandonó a su madre estando ésta embarazada del presidente de Brasil. Lula no conoció a su padre, un campesino iletrado, hasta los cinco años. La necesidad le obligó a empezar a trabajar a los siete. Vendía tapioca, maní y naranjas, fue limpiabotas y acabó la primaria en 1956. Fue el primero de la familia en lograr un título, el de tornero mecánico, el único que posee. A los 14 años tuvo su primer empleo y en 1966 entró al Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo, desde cuya presidencia lideró el mayor movimiento obrero de la historia brasileña. Eran los «años de plomo» de la dictadura y Lula fue detenido por el régimen militar tras encabezar unas memorables huelgas. En 1980, con la apertura política, Lula se juntó a un centenar de obreros e intelectuales para fundar el PT, una formación nacida bajo el ala del trostkismo y hoy escorada más al centro. Fue candidato presidencial del PT en 1990, 1994, 1998 y 2002, año en que llegó al poder con 52 millones de votos. En sus primeros meses de gobierno hizo una gira por las regiones más pobres con todo su gabinete, para que sus ministros de «buena cuna» sintieran el olor de la pobreza. Sin embargo, en lo económico no dudó en seguir un rumbo más ortodoxo, lo que le valió que le tildaran de «neoliberal» tanto dentro como fuera del PT. Hasta mediados del año pasado nadie dudaba de que Lula ganaría una nueva elección, pero uno de los mayores escándalos de corrupción que se recuerdan en Brasil golpeó al PT y a muchos de sus fieles escuderos. Las dimisiones empezaron a caer en cascada, pero ahora parece que las aguas han vuelto a su cauce. Su pragmatismo y su extraordinaria sintonía con las
masas, que le ven como un «hijo del pueblo», le alejaron de los escándalos de
corrupción pese a los ataques de una oposición que hizo lo imposible por
involucrarle. Esa conexión con los pobres está ahora sintetizada en el lema de
su campaña: «Lula de nuevo, con la fuerza del pueblo». -
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