MADRID
El II Foro Mundial de las Migraciones, que concluyó ayer sus trabajos, reclamó la ciudadanía universal y el derecho de cualquier persona e establecer su lugar de residencia donde desee.El coordinador del comité Internacional del Foro incluyó entre las conclusiones que la emigración se produce en el marco de un sistema neoliberal y capitalista «incapaz de satisfacer los derechos humanos y los derechos de los emigrantes».
El Foro exige que los países desarrollados firmen la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los inmigrantes «que hoy por hoy no ha firmado ni uno solo de estos países ricos, algo nunca visto».
También exige a los gobiernos que reconozcan, más allá de las persecuciones por cuestiones políticas o religiosas, otros aspectos como la explotación sexual o la vulneración de derechos económicos y sociales.
«No queremos que emigren»
Aminata Traoré, ex ministra de cultura de Malí y presidenta del Foro Social de Africa 2006, recordó que los inmigrantes que llegan del sur «son ciudadanos pobres de Estados ricos. No queremos que nuestros hijos emigren a Europa, sino que sigan en el lugar donde nacieron».«Lo que estos ‘invasores’ africanos necesitan es justicia», reivindicó Traore en un discurso cargado de indignación en el que recordó que los miembros de la Unión Europea (UE) exigen a los países del continente negro políticas al servicio de sus intereses. Aludió a su responsabilidad en la «destrucción» de su tejido social.
La presidenta del Foro Social de Africa 2006 criticó también el hecho de que Europa sea más tolerante con los inmigrantes que llegan de los países del Este del continente, «porque son blancos, o de América Latina por similitudes culturales, que con los africanos»