Se vieron zapatos boogies, americanas de corte italiano, elegantes trajes, camisas de cuando Elvis se pasaba por Las Vegas, tupés y actitud rockera a raudales. Noche de gala para la escena rocker bilbaina motivada por la presencia de la Royal Crown Revue, la banda de retro-swing más popular de EEUU, liderada por Eddie Nichols. A menudo imitados, han sido los pioneros de un sonido y un estilo único durante sus casi 16 años de carrera.
El concierto lo abrió el grupo navarro Royal Canal, el nuevo proyecto de Iñigo Firehead, líder de los Basque Country Pharaons y miembro de Atom Rhumba. En su primer concierto como grupo y teniendo en contra un público que no era el suyo, supieron sacarle juego a un repertorio con gancho y que todos los amantes del buen rock no se debieran perder.
Royal Canal mostraron muy buen gusto compositivo, cruzando en su repertorio pianos, trompetas y acordeones, bebiendo de Nick Cave, los Pogues, Elton John, y versioneando a Eskorbuto a ritmo de los Rolling Stones. Es el comienzo de un grupo a tener en cuenta.
Por su parte, parapetados tras rigurosos trajes italianos, los Royal Crown Revue arrancaron calmados, pisaron el acelerador y no pararon hasta casi dos horas después. En medio, un baile constante de swing acelerado, canciones de crooners y bourbon, elegancia en escena y cercanía con un público agradecido y fiel.
Cerraron su actuación con el ‘‘Viva Las Vegas’’ del «rey Elvis» en un jolgorio sin parangón. Su lado más cercano lo mostraron a la salida firmando infinidad de autógrafos, sacándose fotos con los fans y repartiendo besos a las novias de los rockers más rezagados. -
Gotzon URIBE