OLAIZOLA II 22
BENGOETXEA VI 6
Pelotazos: 208. Duracion: 39 minutos. Marcador: 5-0, 5-2, 10-2, 10-4, 19-4, 19-5, 21-5 y 22-6. Saques: 5 Olaizola II y 1 Bengoetxea VI. Faltas: 1 Olaizola II y 1 Bengoetxea VI. Incidencias: Entrada pobre en el Labrit de Iruñea.
DONOSTIA
Aimar Olaizola será, una vez más, el pelotari de Asegarce que tendrá el honor de disputar la final del Torneo San Fermín el próximo 7 de julio en un Labrit que se presume abarrotado. El de Goizueta superó con bastante comodidad a Oinatz Bengoetxea en la semifinal de Asegarce y se enfrentará en la gran final al ganador de la otra semifinal que disputarán Juan Martínez de Irujo y Enrique Galartza el próximo domingo en Zarautz.Aimar volvió a demostrar que es el mejor especialista de la jaula en estos momentos. Se desenvuelve como nadie en los cuatro cuadros y medio, parece imposible hacerle un tanto en tan minúsculo espacio y, sin embargo, él no encuentra mayor dificultad en buscar el hueco para terminar la jugada.
Eso y más le hizo a un Oinatz Bengoetxea voluntarioso que no tuvo su mejor tarde. Los cinco saques que dejó de restar el de Leitza fueron un lastre demasiado pesado que, sumado a una decena de errores en ataque, obligó a Oinatz a jugar todo el partido a remolque.
Olaizola II se adelantó con un parcial de 5-0, gracias a un precioso tanto, duro y peloteado, y un par de saques que se le atragantaron a Bengoetxea VI. Pero una doble pasa de Aimar,concedió la jugada iniacial a Oinatz que se anotó un buen tanto castigando mucho a su oponente en el cuadro siete.
Parecía que, con el 5-2, el duelo podría ser largo e igualado, como el disputado entre Oinatz y Patxi Ruiz siete días antes en Zarautz; pero no. Otro par de tantos peloteados que Oinatz no supo rematar volvieron a dar aire al de Goizueta y éste encadenó un nuevo parcial de 4-0 para llegar al 10-2.
A partir de ese momento, Bengoetxea VI no fue ni la sombra del pelotari que puede llegar a ser y el discreto objetivo de mejorar los cuatro tantos que le hizo al de Goizueta el año pasado se complicó en exceso. Los dos tantos logrados por Oinatz para acercarse al 10-4 fueron un espejismo que Aimar se encargó de solventar de un plumazo escapándose rápidamente hasta el 19-4 definitivo.
En ese mismo momento, Bengoetxea protagonizó el susto de la tarde al dolerse de un dedo de su mano derecha. Tras un corto paso por vestuarios, Oinatz se las apañó para terminar el encuentro, pero habrá que esperar para conocer el estado de la mano dañada.