En los concursos no se suele premiar la sabiduría sino la memoria. Pero si sabes es más fácil que ganes. En algunos. Yo me trago algunos concursos que son pura suerte. Y me entretienen un rato. Otros me gustan porque puedo jugar desde mi sillón contestando en voz alta y gritando a los concursantes por su ignorancia. Otros se quedan a medio camino de todo y me dejan interruptus total. Siguen los concursos clásicos y se han rescatado otros que en su tiempo fueron éxitos y que ahora mantiene la estructura y la bondad de su estructura y formato, añadiendo, por ejemplo, que las parrillas temáticas las proporcionan los televidentes, lo que le confiere un grado más de dificultad.

Quizá el concurso de los concursos sea “Saber y ganar”, que se mantiene lozano después de tantos años en antena. Es una buena opción diaria, no acostumbra a producir sobresaltos, es una apuesta segura, sus concursantes demuestran tener conocimientos, personalidad, tanto cuando aciertan como cuando son eliminados, lo que hace que el tono medio siempre sea alto y que siendo un juego, un concurso, es formativo, yo diría que es hasta cultural.

Y lo digo porque en este año del cincuentenario de la muerte de Bertolt Brecht, es en este programa en el único lugar de TVE donde se le ha hecho un homenaje, en el sentido, de recordarlo, de hacer varios días con pruebas basadas en su obra, lo que es de agradecer. Y viene a desmotar su clara tendencia a convertirse en un juego cultural, para mostrar sabiduría y memoria, per también para obtener información, sabiduría remozada, conocimiento de asuntos, temas y personajes de gran importancia. Y lo bueno es que sigue siendo ameno, que no hay ningún aparato espectacular, con un decorado sencillo, una metodología simple, pero mucha sabiduría en los guiones, en el presentador, con el perpetuo Hurtado y sus sonrisas, junto a la voz en off; en la realización que busca la eficacia sin hacerse notar y en la selección de participantes.

Yo diría que forman un amplio club de amigos de la razón y el saber. Para ganar, indudablemente. -