Jon ORMAZABAL

GASTEIZ

A pesar de la incondicional y firme entrega de los más fieles ­especialmente en el fondo de polideportivo donde desplegaron una pancarta «Guk ez dugu huts egiten. Eutsi gogor Glorioso» como declaración de intenciones­ lo cierto es que la pobre entrada que registró Mendizorrotza en el debut del equipo en Segunda fue uno de los aspectos más preocupantes del inicio liguero del Alavés. Yes que, por mucho que las vacaciones y la buena climatología sirvieran como excusa para maquillar la pobre entrada del domingo ­4.800 fue la cifra oficial pero difícilmente pasaría de 3.500­ no cabe duda de que una parte de los aficionados albiazules se han cansado ya de la manera que Piterman tiene de gestionar la entidad y han apostado por dar momentáneamente la espalda al ucraniano.

Los datos en este sentido son muy claros y sólo el Ciudad de Murcia, equipo de poca tradición en la capital murciana y que comparte categoría con el Real Murcia llevó menos público (2000 espectadores) que el Alavés en su estreno ante sus aficionados. Estos datos contrastan directamente con la pasión con la que una ciudad como Cádiz sigue a su equipo de fútbol que, a pesar de haber perdido la categoría, llenó el remodelado Carranza con 20.000 espectadores y más de 19.000 socios, unas cifras que para sí quisieran muchos equipos de la Primera División.

Al término del partido, el propio Julio Bañuelos reconocía públicamente su pesar por la poca afluencia de público. «Ya os había dicho que es lo que más me preocupa y me da una sensación de tristeza grande. Creo que en la primera parte la gente estuvo muy contenta y enganchada. A pesar de no haber hecho las cosas tan bien en la segunda mitad, la gente de verdad, que ya sean 2000 ó 3000 son los que te van a apoyar siempre y la que te quiere, nos intentaron llevar en volandas, por lo que estamos orgullosos de esos 3000».

Desde la Asociación de Peñas Alaves Gare también se ve con tristeza la situación e Iker, de Galtzurdin, explicaba ayer que, «como mucho, para el tercer podremos ser 6500. Pero seguirá siendo desolador, es la Segunda y a ver si da que pensar al que le tiene que hacer pensar, que es Dimitry, que parece que no capta ningún mensaje». En este sentido, no cree que los posibles buenos resultados del equipo puedan atraer ni a la tercera parte de los más de 6.000 socios perdidos.