El curso cambia, pero el PPno. A una con la vuelta a las aulas en los centros vascos, este partido ha vuelto a arremeter contra los libros de texto de varias editoriales por considerar que los más pequeños se ven abocados al «adoctrinamiento nacionalista».Cada vez son más las voces que se suman a la demanda de establecer un Curriculum Vasco, que permita a los ciudadanos de Euskal Herria tener un conocimiento adecuado del país en el que viven para poder desarrollarse en su comunidad de una manera natural. Lamentan que aún a día de hoy se imponga la obligatoriedad de enseñar los currículos fijados por Madrid y París. Sin embargo, el parlamentario del PP Santiago Abascal salió ayer a la palestra para repudiar «la manipulación» de los libros de texto oficiales, que afirma que ignoran «no sólo la existencia de España, sino la de la propia Comunidad Autónoma Vasca».
En una rueda de prensa en Bilbo, Abascal fundamentó su afirmación en un estudio realizado por la Secretaría de Educación del PP de la CAV sobre los textos de la asignatura de Conocimiento del Medio que utilizan los escolares de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, muchos de ellos aprobados, apuntó, «cuando los socialistas estaban al frente de la Consejería de Educación».
El PPse anima hasta a poner nota a las editoriales. Así, explica que los textos de las editoriales Erein y Elkarlanean son los que, a su juicio, realizan «un adoctrinamiento más claro»; Santillana, en cambio, «ofrece unos contenidos correctos y ciertos»; y Edebé y Anaya tienen textos «generalmente correctos, pero se hacen también concesiones al ideario nacionalista».
Entre otras cuestiones, los dardos del PP se dirigen contra los mapas incluidos por las editoriales, apuntando que hay casos en los que los referentes a Euskal Herria superan con creces a los de la CAV o el Estado español. Evidentemente, también hay quien en ningún momento refleja los siete herrialdes vascos en su conjunto, aunque eso no es novedad ni le resulta grave al PP.
En opinión de Abascal, en los textos analizados «se oculta la realidad institucional, sociológica e histórica», lo que lleva a la «desaparición cartográfica, histórica e incluso nominal de España» con la pretensión «delirante y ficticia de inocular una pretendida realidad nacional la de Euskal Herria que no tiene apoyatura ni en la historia ni en la realidad institucional».
Ese sería el caso, según dijo, de un texto concreto de sexto curso de educación primaria, en el que se muestra un mapa de la «Europa étnica» que divide la Península Ibérica en «portugueses, países catalanes, Euskadi, Galicia y ‘países españo- les’». «Que no existan referencias siquiera nominales a España o que ésta sea fugazmente sustituida por las denominaciones ‘Estado español’ o ‘Península Ibérica’ o que se oculte incluso la existencia de la Comu- nidad Autónoma Vasca dice mucho de las intenciones adoctrinadoras de los textos planteados por tales editoriales y aprobados por el Gobierno Vasco», recalca Abascal.
«Se suman al terrorismo»
El del PP también fue más lejos, al preguntarse cómo es posible que «se haya llegado hasta este punto en la manipulación de los libros de texto para convertirlos en instrumentos de adoctrinamiento político». Apuntó que «se miente a los alumnos sobre la realidad del medio socio-político y se crea una frustración que podría explicar el que algunos jóvenes se sumen al terrorismo al encontrarse con una realidad que no es la que les han enseñado».Aunque resulta ficticia, esta polémica no es nueva. Desde los años 2000 y 2001, en los que Mayor Oreja ya planteaba una «regeneración de la educación» en los centros de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, dirigentes del PP siempre airean el tema. El Gobierno de UPNamenazó incluso con hacer e imponer sus propios materiales.
Mientras, numerosos organismos apelan a la necesidad de implantar una verdadera educación vasca, algo que va más lejos que la exigencia de una enseñanza en euskara. -