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El Comité de Control y de Disciplina de la UEFA condenó ayer al conjunto otomano a disputar sus dos próximos choques caseros europeos a puerta cerrada, tras los incidentes acaecidos en el envite de vuelta de la segunda ronda de clasificación de la Copa de la UEFA ante el Apoel chipriota el pasado 24 de agosto.

De este modo, Osasuna y Trabzonspor, que puede presentar un recurso de apelación antes de las 00.00 de pasado mañana, se enfrentarán sin públi- co el día 14 del presente mes, ya que sólo podrán presenciar el partido 75 personas por cada delegación, incluyendo a jugadores, técnicos, periodistas acreditados, policías, agentes de seguridad y personal de mantenimiento.

La UEFA dio por probado que, cuando el Trabzonspor vencía por 1-0 al Apoel mediada la primera mitad, los aficionados turcos lanzaron una bengala a las gradas, que provocó un incendio. Además, durante el descanso, arrojaron dos botellas y una segunda bengala contra la hinchada visitante.

Según apunta el máximo organismo del fútbol europeo, a ello hay que sumar el lanzamiento de una cantimplora contra el árbitro y una bomba de humo que cayó en el campo y se esparció por las gradas. Asimismo, al término del encuentro, los seguidores del equipo turco reincidieron y arrojaron varias botellas hacia las gradas del rival, hiriendo a cuatro aficionados chipriotas.

En otro orden de cosas, la escuadra navarra regresó ayer a los entrenamientos después de dos jornadas de descanso, sin la presencia de los sub-21, Nekounam y Webó, que finalmente no participó en la sesión. La plantilla realizó ejercicios de presión y posesión, finalizando con la disputa de un partidillo, de cara a preparar el choque de este sábado contra el Barça.

A este respecto, César Krutxaga vaticinó que el equipo tiene más posibilidades ante los culés que en anteriores ocasiones «por ser principio de temporada, que no se está tan fino» y recordó que en el Camp Nou «hemos hecho buenos partidos». «Debemos estar concentrados, no cometer errores, y tener la pelota porque no se puede estar defendiendo todo el partido», recalcó.

Por su parte, otro de los capitanes del conjunto rojillo, Patxi Puñal, declaró que «hay que dar el do de pecho» en Barcelona, al igual que contra el Trabzonspor, «porque volvemos con muchas ganas y hay que vaciarse a tope».

La plantilla se muestra escéptica ante la opción de que el equipo pueda participar en Champions

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Algunos de los pesos pesados de la plantilla osasunista, por su veteranía, mostraron su escepticismo ante la posibilidad de que Osasuna pueda ser repescado para jugar la Liga de Campeones como consecuencia de las sanciones de la FIFA al fútbol portugués.

Uno de los capitanes del equipo, César Krutxaga, fue bastante claro al describir el sentir del vestuario. «Que nadie se equivoque pensando que estamos a la espera de que nos vayan a regalar eso», explicó tajante.

El de Ezkaroze aseguró, además, que respecto a este tema «lo damos como perdido», si bien dejó entrever que no harían ascos a un presente de tal calado: «Si nos cae algún regalo del cielo, bienvenido sea».

Con un criterio muy similar, el guardameta titular de la escuadra rojilla, Ricardo López, calificó el affaire que mantiene el máximo organismo del fútbol mundial con la federación lusa como un «tema burocrático» que, más tarde o más temprano, «terminará arreglándose».

«Es algo que no nos afecta a los jugadores porque nuestra obligación en estos momentos es estar centrados en el partido de este próximo sábado», dejó claro.

Precisamente el cancerbero madrileño reiteró su opinión, ya expresada el año pasado y que le costó alguna reprimenda por parte de Javier Aguirre, de que «hay que ir a disfrutar» en encuentros como el del Camp Nou.

«Choques como éste o el del Bernabéu y Calderón son los que todo futbolista quiere jugar porque se trata de tres pun- tos que casi valen más que los de otros encuentros», indicó.

A juicio de Ricardo, el envite del sábado «será muy difícil, ya que el Barcelona es muy fuerte en su campo, mete mucha presión e intenta jugar en tu campo», pero Osasuna también dispondrá de sus opciones para sacar algo positivo «si contrarrestamos la calidad de sus jugadores».