Ubiria: «Cuando se haga una Comisión de la Verdad, contaré todo lo que pasé»
La tesis de que Xaki fue creada por orden de ETA y seguía las directrices de la organización armada fue rechazada de plano por la periodista Maite Ubiria, que formó parte de esa asociación, cuya función era divulgar la situación de Euskal Herria en el exterior. Ubiria, redactora jefa de GARA, explicó el maltrato en comisaría para imponerle una declaración que luego negó ante el juez. Su compañero, Jokin Etxebarria, recordó a quienes «quedaron en el camino».
La periodista Maite Ubiria fue la primera de los tres testigos que declararon ayer en el juicio por el sumario 18/98, una sesión que quedó suspendida hasta el próximo lunes, cuando tras la comparecencia de los últimos cuatro testigos de la defensa se dará inicio a la fase pericial. Ubiria, redactora jefa de GARA y colaboradora en programas de radio y televisión, respondió a preguntas relativas a la pieza Xaki, asociación de la que formó parte tras su constitución en mayo de 1996. Precisamente, por su relación con esta Asociación Europea fue detenida por la Guardia Civil en 1999 «los días más difíciles de mi vida» y ayer relató lo vivido durante su incomunicación a manos del instituto militar español. Explicó que durante ese tiempo sufrió presiones físicas y sicológicas por parte de sus captores, que le forzaron a declarar lo que ellos querían, y que tuvo que hacerlo sin la presencia de su abogado de confianza. Una vulneración de sus derechos que se repitió también cuando declaró ante el juez, ya que debió comparecer con un abogado de oficio. En cualquier caso, en sede judicial no ratificó lo que le obligaron a firmar en comisaría, tal como recordó ayer ante la Sala. Tanto el fiscal como el abogado de la AVT pusieron en duda el maltrato sufrido y señalaron que el forense de la Audiencia Nacional no hizo mención de ello en su informe. Ubiria señaló que ese mismo forense, cuando ella le mostró sus piernas marcadas por los golpes, le replicó que padecía «problemas de circulación», y agregó que más tarde, estando aún en manos de los guardias civiles, llegó a recomendarle «que comiera y que descansara». Cuando se disponía a declarar ante el juez, los agentes le amenazaron con que volvería a pasar por «aquel infierno» en caso de que no ratificara la declaración policial. Una vez en prisión, se encontró con Nekane Txapartegi, «totalmente destrozada». Al salir a la calle, apenas era capaz de hablar sobre la dura experiencia y, según subrayó, aún hoy es el día en que no puede relatar todo lo que pasó aquellos días. «Cuando en mi país se constituya una Comisión de la Verdad contaré todo lo que pasé allí» afirmó la periodista replicando a la acusación.
«Actividad pública y notoria»
Respecto a Xaki, Ubiria recordó que fue constituida por personas de todos los herrialdes de Euskal Herria interesadas en la política internacional y cuyo objetivo era divulgar la situación de este país fuera de sus fronteras. Rechazó, a este respecto, las tesis del fiscal, que argumenta que Xaki fue creada a instancias de ETA y que sus objetivos eran marcados por la organización armada. Entre ellos cita el de «mantener el control de deportados y refugiados», «deslegitimar al Estado español mediante la difusión de supuestos métodos represivos» o «crear infraestructura para militantes de ETA». Respondiendo a preguntas de la abogada Jone Goirizelaia, Ubiria lo negó tajantemente y recordó que la actividad de Xaki, como la de sus miembros, era «pública y notoria», ofre- cían ruedas de prensa e incluso publicaban un boletín. Asimismo, recordó que estaba inscrita en el Registro de Asociaciones del Gobierno de Lakua. Lo único que Ubiria ratificó ante el juez fue su relación sentimental con Jokin Etxebarria. Y fue precisamente este ex preso político quien tomó la palabra ayer tras la periodista.
Recuerdo especial
Goirizelaia preguntó a Jokin Etxebarria si conocía a Mikel Korta, Elena Beloki, Mikel Egibar y Nekane Txapartegi. Sobre estos dos últimos, explicó que sólo tenía constancia de las duras denuncias de torturas que realizaron, y respecto a Beloki afirmó que su único conocimiento era por referencias en la prensa, «porque es una militante vasca reconocida». A Mikel Korta le conoció cuando residía en Bilbo, pero explicó que después no ha mantenido contacto alguno con él.El ex prisionero político, como su compañera, aprovechó su declaración ambos testificaron por videoconferencia para saludar a los procesados en este macrosumario. Etxebarria también quiso recordar a «aquellos que han quedado en el camino».
Aureli Argemí explica su relación con varios imputados
Aureli Argemí, presidente de CIEMEN, explicó el trabajo que desde hace treinta años lleva haciendo este centro en favor de los derechos de las minorías. Una labor que, entre otras iniciativas, les llevó a organizar la Conferencia de Naciones Sin Estado de Europa y a mantener relaciones con grupos de todo el continente, entre ellos Batasuna, HB y EH y, por ello, con algunos procesados, cuya labor reconoció. -
La vista para hasta el lunes
MADRID A pesar de que en un principio la Sala citó a las partes para la tarde de ayer, a fin de que se diera inicio a la fase pericial, los jueces atendieron después la petición de la defensa, a la que la acusación no puso pegas, de modo que el juicio no se reanudará hasta el lunes. Ese día declararán los últimos testigos, antes de dar paso a los peritos; serán los de la Fiscalía, guardias civiles y policías españoles en su mayoría, los primeros en comparecer. Respecto a los testigos, el acusado y a la vez abogado Joserra Antxia solicitó que fuera citada la histórica militante abertzale y compañera del fallecido Jokin Gorostidi, Itziar Aizpurua, algo que fue aceptado por la Sala.
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