Maite Soroa
Las investigaciones de ‘El Mundo’
La izquierda abertzale de Sakana ha convocado, en rueda de prensa pública y con notoriedad, alejada del secretismo, una manifestación para el próximo sábado en Altsasu. Bueno, pues “El Mundo”, siempre tan perspicaz, ha descubierto que en realidad «Batasuna convoca el sábado una asamblea en Alsasua para debatir el ‘proceso de paz’». La intrépida cronista, émula de Tintín, advierte que tras la convocatoria de manifestación se esconde un encuentro secreto, casi iniciático, de los delegados abertzales. Y a tamaño desafío le dedicaban un editorial.Pedro J. ha enseñado a los suyos a lanzarse a la piscina aunque no tenga agua o aunque, como la suya, sea ilegal y por eso aventuraba el escriba que «lejos de plegarse a la petición del Gobierno para que asuma la Ley de Partidos para su legalización, Batasuna se prepara internamente para continuar desafiando al Estado en todos los frentes». Y eso es así porque «según publica este periódico, los dirigentes de la formación proetarra han convocado una Asamblea Nacional del partido el próximo sábado en Alsasua. El objetivo de la reunión es analizar la crisis del mal llamado proceso de paz, después del último comunicado de ETA en el que la banda amenazaba al Gobierno y exigía la derogación de la Ley de Partidos. En previsión de que la Audiencia Nacional prohíba la celebración de esta asamblea, los dirigentes de Batasuna han convocado una manifestación que actuaría como pantalla de la verdadera finalidad del encuentro». ¡Menos mal que Ramírez Holmes (en realidad se parece más a Plinio, el munipa de Tomelloso) descubre la trampa batasuna! Se queja con amargor el escriba de las manifestaciones
celebradas en Donostia y Bilbo y advierte que «sin embargo, igual que sucedió
con el congreso que Batasuna convocó el pasado mes de enero en Barakaldo, una
asamblea de esta formación tendrá que ser prohibida sin duda por la Audiencia,
puesto que se trata de un acto orgánico de un partido que es ilegal. Ni siquiera
la Fiscalía, tan propicia a dejar campar por sus respetos a Batasuna, podrá
oponerse a la prohibición. Desde el punto de vista político, es muy inquietante
para Zapatero que los proetarras no cejen en sus desafíos. Y aún más preocupante
para los planes del presidente del Gobierno es la división interna en el mundo
de ETA, que hace muy difícil llegar a ningún acuerdo con la banda y su entorno».
Lo inquietante es que una parte no cumpla lo acordado, ¿no creen? msoroa@gara.net
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