Ansiedad y prisas contra pericia y confianza
Falta de fortuna, mala suerte, ausencia de acierto. Expresiones que se están haciendo demasiado frecuentes para explicar la inoperancia rojilla ante la puerta contraria. Nadie puede negar que en esto del fútbol y, sobre todo, en la acción de meter la pelotita, lo más valorado, se necesita cierta dosis de buen fario, pero también de pericia y confianza. En estos momentos, los rojillos y especialmente quienes deben encargarse de la tarea de perforar la meta del rival no están precisamente cargados de ambas virtudes. Las dos han sido sustituidas por la ansiedad y las prisas, malas consejeras en el deporte rey. Habrá que buscar razones de mayor peso para argumentar un desacierto que no se puede convertir en costumbre. - Natxo MATXIN
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