el vehiculo del futuro
Coches charlatanes, en dos años
No sabemos si será el coche del futuro, pero para dentro de dos años ya se nos anuncia un vehículo que dialoga con su conductor. Por ejemplo, preguntarle dónde está la gasolinera más próxima e, incluso, mantener diálogos intrascendentes, se dice. La investigación en el sector automovilístico metió la quinta marcha hace tiempo y la competitividad entre las marcas tiene mucha culpa de ello. De momento, son anuncios a futuro porque los coches que hoy conocemos seguirán con nosotros por mucho tiempo, eso sí, cada vez más automatizados y, quién sabe, más complicados.
BARCELONA
Las tendencias de evolución del sector de la automoción apuntan a vehículos inteligentes, tanto en lo que respecta a la seguridad de la circulación como a la comodidad de los conductores. En la década pasada, la parte electrónica de los automóviles no dejó de aumentar, alcanzando en la actualidad al 30% del costo total del vehículo. Una vez instalados los sistemas como el frenado de urgencia, la inyección electrónica o los airbags, las innovaciones siguientes se centran en ayudas a la circulación, la visión nocturna, regulación de la velocidad y la distancia e incluso asistencia para el aparcamiento. Los nuevos productos que se perfilan en el horizonte son los que tienen que ver con la conducción automática en embotellamientos para evitar el estrés del conductor, la anticolisión o la adaptación inteligente de la velocidad, entre otras. Un sector en constante evolución que ahora nos sorprende con el avance de que los primeros coches inteligentes, capaces de «entender lo que desea el conductor y de comunicarse con él, con otros vehículos y con su entorno», saldrán ya al mercado en dos años, según augura el principal director ejecutivo del Centro Alemán de Investigación de Inteligencia Artificial, Wolfgang Wahlster. Este científico explica que el centro que dirige ha diseñado un sistema para que los coches «reconozcan pautas de comportamiento, capten señales sensoriales, verifiquen la edad, sexo y estado cognitivo del conductor y puedan ‘conversar’ con él para facilitarle la información que pida». Los sistemas diseñados por el DKFI siglas en alemán del Centro de Investigación de Inteligencia Artificial se han probado por ahora sólo en algunos modelos de BMW y Mercedes, aunque el año que viene «se probarán ya en 200 coches de otras marcas». El sistema funciona por medio de un ordenador con el que el conductor se comunica a través de la voz, que captan unos micrófonos situados en la parte frontal de vehículo, y oye las respuestas del ordenador a través de altavoces. Una de las posibles aplicaciones de este innovador sistema es que el conductor pregunte al coche dónde se encuentra la gasolinera más cercana con el combustible más barato. Tras haber comprendido la petición, el coche busca a través del GPS las estaciones más próximas, entra en sus páginas web, compara los precios de cada una y da la respuesta Después de este proceso, el coche ofrece la posibilidad de introducir este destino en el navegador de GPS, a lo que el conductor puede acceder o pedir otras opciones, «estableciendo así un diálogo», subraya Wahlster. El sistema también detecta «dónde están los radares y si ve que estás acelerando te avisa si hay un peligro real que te detecte la Policía», explica el responsable del DKFI. También es capaz de bajar de internet una canción que pida el conductor, o «responder a preguntas concretas como quién fue el máximo goleador de la FIFA», una información que el coche proporciona directamente a través de internet, por lo que «es mejor que el Google porque te da directamente la respuesta», subraya Wahlster.
Diálogos espontáneos
Toda esta interacción se hace siempre por voz a través de un sistema capaz de detectar, además, la edad biológica y el sexo del conductor en función del vibrato de su voz. Por si fuera poco, el sistema puede entender también «diálogos espontáneos» en los que el conductor se equivoca y se autocorrige. Asimismo, cada coche almacena la frecuencia con la que el conductor aprieta el acelerador o gira el volante, y detecta si las manos sudan, de manera que el sistema sabe «si estás un poco nervioso o más bien tranquilo». Si observa un estado de estrés o detecta que el conductor está haciendo una operación que requiere concentración, el sistema automáticamente actúa y «evita que se produzcan distracciones posponiendo, por ejemplo, una llamada entrante al móvil». Este mismo sistema permite también establecer comunicación entre coches, de manera que «el vehículo actúa como sensor para avisar a otros que van detrás de incidentes en la vía». «Si un vehículo entra en una tormenta local y detecta mucha lluvia, avisa al conductor de peligro de deslizamientos y, a la vez, avanza el problema a otro coche que aún no ha entrado en la tormenta», ejemplifica Wahlster. Todas estas aplicaciones también se han probado en motos, concretamente en una BMW en la que se seleccionan las opciones a través del manillar y se comunica con el vehículo mediante un micrófono y unos altavoces instalados en el casco. Estas innovaciones, que se irán introduciendo en los próximos años, representan un paso más hacia el coche de conducción automático, que, de hecho, ya es «técnicamente posible» pero todavía resulta muy caro, «hasta el doble del precio de un vehículo convencional», aseguró Wahlster. Sin embargo, para el científico, el principal problema es que habitualmente la gente «le gusta conducir» y quieren «sentir que tienen el control del vehículo», por lo que la aceptación de la conducción automática es un problema «más sicológico, de confianza por parte del conductor, que técnico». Pero la realidad es que las investigaciones en este campo se multiplican y las grandes marcas automovilísticas innovan cada vez más. La tarjeta magnética en lugar de la llave ya la comercializa Mercedes en alguno de sus tipos, incluso algunos ya trabajan en la huella dactilar, como es el caso de Audi. Volkswagen y Hewlett-Packard ya colaboran en el primer vehículo de serie de la compañía con conexión a internet, que también podrá grabar los mensajes de voz y enviarlos por correo electrónico. Toyota ha desarrollado igualmente un prototipo de coche que saluda con los faros cuando el conductor le va a recoger y es capaz de tomarle las constantes vitales y emocionales mientras conduce, expresando los sentimientos del dueño y dejándose conducir según estas emociones. Y las novedades siguen y siguen...
Los vehículos inteligentes son más futuro que presente
GASTEIZ
El Institute of Electrical and Electronics y el Institute for the Future acaban de publicar un estudio en el que se analizan las tecnologías que podrán ver la luz en los próximos 50 años y las que, a juicio de más de medio millar de técnicos encuestados, no son más que mera especulación y lo seguirán siendo durante décadas. Pues bien, el 40% de los preguntados respondió que los vehículos al estilo «El coche fantástico» son «improbables» que logren consolidarse en el mercado.
En cualquier caso, la apuesta es clara. El pasado 23 de febrero tenía lugar el lanzamiento de la iniciativa de la Unión Europea de la Comisión sobre el vehículo inteligente. «La iniciativa del vehículo inteligente es un intento de avanzar hacia una situación en la que no se produzcan colisiones entre los coches y se reduzca drásticamente la congestión del tráfico», declararon entonces sus impulsores.
Basten algunos sencillos ejemplos. Con sólo adaptar los vehículos al sistema eCall, que contacta automáticamente con los servicios de emergencia cuando sucede un accidente, se podría reducir el número de víctimas entre un cinco y un diez por ciento; con los sistemas de apoyo lateral, que asisten a los conductores a realizar un cambio de carril se podría reducir el número de accidentes en 1.500. «Desafortunadamente y a pesar de su potencial, los sistemas más inteligentes todavía no están en el mercado y, cuando lo están, el despliegue a larga escala dura un largo tiempo debido a varios problemas», declararon sus impulsores, quienes citaron como los principales obstáculos los impedimentos legales e institucionales, al igual que la naturaleza competitiva del sector automovilístico, el relativo alto coste de los sistemas inteligentes y la consecuente ausencia de demanda, y la falta de información sobre los beneficios potenciales de estos sistemas.
El estudio ‘‘2005 BT Technology Timeline’’ es un ejercicio de prospectiva tecnológica elaborado por expertos de British Telecom, que anticipa las posibles innovaciones tecnológicas en campos tan dispares como la salud, la economía, la demografía, la energía, la robótica, el espacio, las telecomunicaciones y los transportes. Pues bien, entre sus proyecciones, calculan que para el año 2016 los coches serán pilotados de manera automática. La NASA, por ejemplo, ya trabaja en coches voladores al estilo futurista, que estima no serán una realidad hasta dentro de veinticinco años.
Primer coche de bioetanol adquirido por el EVE
GASTEIZ El Ente Vasco de la Energía (EVE) acaba de inaugurar una nueva serie de adquisiciones de vehículos que sustituyen a los anteriores y que tienen la característica de ser todos vehículos flexibles que pueden utilizar mezclas altas de bioetanol. De esta forma, se pretende minimizar la afección que en el entorno tienen las emisiones de los vehículos utilizando fuentes de energía renovables como el bioetanol, un carburante líquido fabricado mediante cereales, entre otras fuentes vegetales, y que tiene un efecto neutro en el ciclo de CO2. Se trata del nuevo Saab 9.5 Biopower. Este novedoso vehículo puede utilizar bioetanol en su máxima mezcla, denominada E85 por estar formada por un 85% de bioetanol y un 15% de gasolina convencional de 95 octanos. El EVE ha adquirido el compromiso, dentro del Proyecto Europeo BEST, de instalar en la CAV en los próximos cuatro años un mínimo de cuatro puntos de suministro de bioetanol E85 y cinco de otro tipo de mezclas como, por ejemplo, E5 y E10.
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