Gotzon LARREA | Coautor del libro «7 capitales. Euskal Herria a pie»
«Esta guía da la posibilidad de conocer gran parte de nuestro territorio»
Donostia, Baiona, Donibane Garazi, Maule, Iruñea, Gasteiz, Bilbo y de nuevo Donostia. Las siete capitales vascas unidas a pie, por montes y bosques, disfrutando de los grandes paisajes de este pequeño territorio. Esto es lo que han hecho Gotzon Larrea y otros miembros de Aizkardi Mendizale Taldea en 35 etapas, cuyas fichas han sido distribuidas por GARA. El libro completo se pone ahora a la venta en librerías y en nuestra página web.
Gotzon Larrea Urkola (Tolosa, 1959) es uno de los
autores del libro “7 hiriburuak. Euskal Herria oinez-7 capitales. Euskal Herria
a pie”, un gran recorrido circular que, probablemente, nunca antes se había
plasmado en libro.
¿Cómo surgió la idea de hacer esta guía para unir por monte las siete capitales vascas?
Para comenzar, estas fichas no pretenden ser una «guía» para unir las siete capitales de Euskal Herria, sino que realmente es un compendio de la información entregada a los participantes de los recorridos. Dadas las posibilidades que ofrecía un recorrido de esta magnitud y el enganche que queríamos provocar en los participantes, nos pareció muy interesante ofrecer una información amplia sobre el recorrido que estaban realizando. Así pues, estas fichas son el resultado, y no el fin, de una actividad concreta del Club... que reunía los ingredientes necesarios para hacerla atractiva a nuestros socios. Por supuesto que, una vez realizado el trabajo importante, lo lógico era hacerlo partícipe al resto de clubes de montaña y montañeros en general, por lo que fuimos publicando en nuestra página web estas fichas a medida que íbamos realizando la actividad. Para rematar la faena, se nos ocurrió que sería un bonito final si se llegase a publicar esta historia en algún medio. Al diario GARA le pareció que había información suficiente para construir un libro sobre la unión de las capitales de Euskal Herria por montaña, y aquí estamos, pero hay que insistir en que lo importante de esta historia es el trabajo que realizamos los clubes de montaña para fomentar el montañismo y facilitar a la gente el conocimiento de nuestras montañas, de sus caminos y sus territorios.
¿Es una publicación novedosa? ¿Es la primera vez que se hace una guía así?
La actividad no se realizó pensando en la publicación de unas fichas o en si alguien se había atrevido a acometer un recorrido tan largo y que iba a llevarnos mucho tiempo en realizarlo. Nosotros, como sociedad de montaña, programamos un calendario anual de actividades y en un momento dado se nos ocurrió que podíamos ofrecer a nuestra gente, y montañeros en general, un proyecto atractivo para unos cuantos años, sin importarnos el tiempo, dando la posibilidad de conocer gran parte de nuestro territorio. Preparamos el recorrido a nuestro aire, buscando sorprender a la gente, llevarlos a los sitios más interesantes pero por caminos que no tenían por qué coincidir con los habituales, y más de una vez por lugares en los que no había caminos. Cambiábamos de idea y de recorrido sobre la marcha, intentando mantener el propósito inicial. Las etapas que llegan a las capitales las intentamos hacer más cortas, de modo que nos diese tiempo a disfrutar de una buena comida en la misma. Al año siguiente ampliamos el recorrido hacia el Ebro por el interés de mostrar las montañas más al sur de nuestro territorio, siempre más desconocidas. Acabamos algunas etapas en pueblos siguiendo un interés del club, aunque la lógica del recorrido fuera otra. Al final, nos dio pena no continuar el recorrido hasta Enkarterria, en los confines occidentales de Bizkaia, pero nos habíamos propuesto acabar el recorrido en Donostia, en el mes de julio, celebrando una comida campestre en la isla de Santa Clara, por lo que supeditamos alguna etapa a ese fin. El interés general ha sido dar a conocer Euskal Herria y sus montañas uniendo sus capitales mediante un recorrido fabricado a la carta y sin seguir unas reglas concretas, como nos gusta a nosotros la montaña. Respondiendo concretamente a la pregunta, la verdad es que no hemos encontrado una guía que recorra las siete capitales de Euskal Herria por itinerarios de montaña, pero eso no quiere decir que no exista, porque tampoco nos hemos preocupado en buscarla. La idea de unir las capitales vascas andando es muy antigua y recientemente se ha publicado en los medios la actividad realizada por dos jóvenes deportistas marcando buenos récords en sus recorridos, tanto por su velocidad como por su duracion. No ha sido ése nuestro interés. Por otra parte, hay clubes de montaña que han realizado actividades de unir cuatro o cinco capitales por itinerarios de montaña en etapas que son más o menos conocidas entre los montañeros.
¿Cuánto tiempo les ha llevado realizar estas 35 etapas? ¿Las han hecho de una tirada o en épocas distintas del año?
En la introducción de las fichas está explicada la forma en que fuimos eligiendo el sentido de la marcha y las diferentes etapas del recorrido. Preparar las etapas sobre el terreno ha sido trabajo de cuatro personas, Maddi, Jone, Gemma y yo mismo, que nos desplazábamos con dos vehículos, uno para dejarlo en el final del recorrido y otro para llegar al punto de inicio del mismo. Con los instrumentos adecuados para orientarnos y el conocimiento que teníamos nosotros mismos del terreno que pisábamos, intentábamos llegar en el primer intento, pero bien porque el terreno no era como esperábamos, o por las inclemencias del tiempo, en varias ocasiones tuvimos que abandonar a mitad de recorrido y volver para terminarlo de conocer. Para nosotros, este punto era muy importante; como se trataba de una actividad en que íbamos a llevar a 40 o 50 personas a través de un recorrido que a priori era desconocido para nosotros, no podíamos arriesgarnos a realizarlo sin conocer exactamente el terreno, máxime cuando además podía ser que el día elegido hiciese mal tiempo, lluvia, niebla o nieve, como ya nos ocurrio en varias ocasiones. Gracias a esta previsión, pudimos llevar a cabo todas las etapas con la sociedad sin ningún percance. Las etapas las preparábamos a medida que realizábamos la actividad, es decir, la etapa de enero la preparábamos en noviembre o diciembre, la de febrero en enero y así sucesivamente. Los recorridos los realizamos en la sociedad los años 2003, 2004 y 2005. Una vez preparada la etapa y tomados los tiempos intermedios, era labor de meter los datos en el ordenador, preparar los desniveles y buscar la información de interés del recorrido utilizando básicamente internet y algún que otro libro de montaña, como los de Miguel Angulo. Esta era mi responsabilidad, y el tiempo dedicado podía variar de una a otra etapa, según la cantidad de informacion disponible. Con todo ello se desarrollaba la ficha en castellano, en la que se incluían fotos sacadas durante la preparación del recorrido. Para la traduccion al euskara contamos con la inestimable colaboración del escritor Juan Kruz Igerabide, quien participaba en las salidas del club y se ofreció desinteresado a realizar este trabajo.
Personalmente, ¿qué etapa le ha gustado más? ¿Por qué?
La verdad es que no tengo ninguna etapa preferida. Nos gusta la montaña, nos gusta Euskal Herria. ¿Qué más da el sitio concreto? Pero como supongo que hay que mojarse, por decir algo sin ofender al resto de los territorios, vamos a quedarnos con las etapas de Zuberoa. ¡Este rincón de Euskal Herria siempre tiene algo de mágico!
¿Es una guía sólo para ser puesta en práctica o sirve también para ser leída?
Estas fichas son el resultado de una actividad realizada por este club de montaña y describen los caminos, cruces y direcciones que hay que tomar, las vistas desde las cimas... Supongo que son fichas para vivirlas, más que para leerlas a modo de una novela.
¿Va dirigida a montañeros ya experimentados o puede hacer la ruta cualquier persona?
Hay muy pocos recorridos cortos. Sólo los días que llegábamos a las capitales, y por lo menos eran de 4 ó 5 horas, a un buen ritmo. El resto son recorridos en torno a los 25-30 kilómetros, de una duración entre siete y ocho horas, y hay algunos que lo superan. Por tanto, son recorridos para gente acostumbrada a caminar esa cantidad de horas, y salvando desniveles importantes.
¿Cuál es la etapa más corta y la más larga, y cuántas horas de marcha tiene de media?
La etapa mas corta en cuanto a duración fue la última, la que iniciábamos en Orio para llegar a Donostia, que tardamos alrededor de cuatro horas y media para una distancia de 18 kilómetros. A parte de ésta, otra etapa corta en distancia fue la que nos llevó desde Santa Grazi, en Zuberoa, a Belagua, en Nafarroa, que tenía una longitud de 14 kilómetros. En cuanto a las etapas más largas, fueron la primera, que fuimos desde Donostia hasta la localidad navarra de Bera, recorriendo una distancia de 36 kilómetros con una duracion de unas nueve horas, y la que salía de Baiona y terminaba en Itsasu, que ascendimos a la cumbre de Urtsuia. Esta etapa tiene una longitud de 38 kilómetros y también la recorrimos en nueve horas.
¿Supone algún inconveniente el realizar etapas sueltas, en lugar de seguidas?
Un gran recorrido, como es éste, no está formado por etapas circulares en las que el final del recorrido se encuentra en el mismo lugar en que se inició. Todos los grandes recorridos por etapas están formados por travesías de un lugar a otro, normalmente siguiendo una línea más o menos recta.
¿El libro recoge también una serie de
consejos prácticos de Kepa Lizarraga. ¿Es el complemento ideal para una guía de
estas características? Los consejos del doctor siempre son bienvenidos.
Normalmente, los montañeros creemos que nos las sabemos todas gracias a nuestra
experiencia, pero no es así. Siempre nos sorprendemos con nuevas cosas que no
habíamos tenido en cuenta. Para seguir un itinerario de gran recorrido, como es
éste, es muy importante seguir los consejos que nos da.
¿Cuántas fotografías han hecho y cuántas
recoge el libro editado por GARA? La verdad es que me he sorprendido al hacer el recuento.
Entre las que saqué durante los preparativos y las de los días en que
realizábamos la etapa con la sociedad, han sido unas 2.200 fotografías. Siempre
procuraba que fuesen fotografias en las que se reflejara el ambiente de la gente
y del paisaje. No estaban preparadas, ni la gente posaba para ellas. Entre toda
esta cantidad de fotogra-fías, hay de todo. Muchas están sacadas sobre la
marcha, mientras caminábamos; otras, algo más tranquilas, mientras hacíamos
paradas para los almuerzos. En el libro ahora editado por GARA se recogen 370 de
estas fotografías. -
|