HANOI
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no pudo obtener ayer el visto bueno de Seúl para participar en un programa de registro de barcos de Corea del Norte. Bush, que se encuentra en Hanoi para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), dedicó la mayor parte de la jornada a una serie de reuniones bilaterales para presionar a sus socios en las negociaciones con Pyongyang.
El presidente norteamericano se reunió en primer lugar con su homólogo surcoreano, Roh Moo-Hyun, para continuar con un almuerzo con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y concluir su ronda de contactos con un encuentro trilateral con ambos mandatarios.
El apoyo de Shinzo Abe estaba garantizado el primer ministro japonés es un firme defensor de las sanciones de la política de mano dura hacia Corea de Norte, pero Bush quería recibir garantías de Roh sobre el cumplimiento de las sanciones impuestas a Corea del Norte después del ensayo nuclear que ese país efectuó en octubre, así como sobre el apoyo de Seúl al plan ideado por EEUU para registrar barcos procedentes o con destino a Corea del Norte.
Sólo como observador
Pero Roh rechazó sumarse al programa. Seúl, afirmó Roh, «no toma parte en toda la gama» del programa de inspecciones.
No obstante, precisó que sí «apoya los principios y las metas» que tiene, evitar la proliferación nuclear, y colaborará para interceptar cualquier material atómico que entre o salga de la península. Roh también aseguró que cumplirá «con fidelidad» la resolución 1.718 de la ONU, en la que se encuentran recogidas las sanciones contra Corea del Norte.
Hasta ahora, Seúl sólo ha participado como observador en el plan estadounidense, conocido como Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI), ya que pese a las diferencias que le separan de Pyongyang, no olvida que Corea de Norte es un país «hermano».