- Balonmano
Bidasoa-Irun sigue abonado al sufrimiento, pero vence
·Una exclusión forzada por Tioumentsev facilitó el triunfo al final
BIDASOA-IRUN 27 ALGECIRAS 26
Bidasoa-Irun: Erevik; Oneto (2), Stankovic (5), Nilsson (9, 2p), Tioumentsev (5), Georgescu (1), Aranburu (1) equipo inicial, Viudes (2), Bilbija, Tabarand, Ventura, Arrieta (2) y Peciña. Algeciras: Tsilimparis, Bermejo (6, 1p), Vega (6, 2p), Kurth (1), Bustos (1), Cohelo (7, 2p), Bartolomé (2) equipo inicial, Nadoveza (3), Gámuz, Milosevic, Borko, G. González y Reig. Arbitros: Merino y Moyano. Exclusiones de Ventura, Oneto, Georgescu, Viudes, Bermejo, Vega, Bustos, Cohelo, Bartolomé. Parciales: 2-3, 6-4, 7-6, 9-8, 11-10, 12-13 (descanso) 15-15, 17-16, 20-20, 21-22, 23-23, 27-26. Incidencias: Artaleku. 750 espectadores.
IRUN
El Bidasoa salvó un partido complicado. La presión clasificatoria de ambos determinó un juego con muchos nervios y errores que terminaron en convertirse en pura emoción, cuando se llegó a los cinco últimos minutos con un 23-23. Bidasoa llegó a tener hasta tres goles de ventaja (7-4), pero la decisión del técnico visitante, Milosevic, de establecer una mixta con Vega sobre Stankovic les permitió incluso cobrar ventaja al descanso gracias a su primera línea y al extremo izquierdo Bermejo. En la segunda parte, Vega y Cohelo llevaron el peso ofensivo del Algeciras, que mejoró mucho sus prestaciones defensivas cuando incorporó a la portería a Borko Ristovski, cuyas paradas permitieron que el ataque rojiblanco pudiera jugar con tranquilidad. Por parte local, Nilsson asumía la responsabilidad y materializaba la mayor parte de sus tantos. Arrieta apareció para dirigir con más temple el juego, en tanto que los pivotes Oneto y Viudes mantenían la consistencia del centro de la defensa, que varió cuando el técnico Julián Ruiz decidió adelantar la posición de Arrieta sobre la de Vega. Los últimos cinco minutos los jugó mejor el equipo local, con un efectivo Viudes en el pivote, Tioumentsev forzó la exclusión de Bermejo, lo que permitió los goles de Stankovic y Nilsson y la victoria.
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