El Odense se impuso a domicilio al colista
IRUÑEA
El Odense, rival de Osasuna en la cuarta jornada de la
liguilla de la Copa de la UEFA, venció a domicilio (3-1) al actual colista de la
liga danesa, el Silkeborg.
De este modo, se sitúan terceros en la clasificación, a
cinco puntos del líder de la competición el Copenhage, tras disputar
el último partido antes del parón invernal, reanudándose el campeonato en marzo.
El portero titular del conjunto danés, Onyszko, se
lesionó en el inicio de la segunda mitad, siendo reemplazado por el guardameta
suplente del Odense, Lindegaard.
Por otro lado, el Parma salió goleado de su visita al
Livorno, tras encajar tres tantos, uno de ellos en propia puerta, a cargo de
Ferronetti.
El que continúa su racha imparable es el Lens, que se
impuso en la jornada del sábado al Nantes por 2-0 y sigue instalado en la parte
alta de la tabla, ocupando la tercera posición, empatado a puntos con el Lille y
el Nancy.
Además, el Heerenveen derrotó a domicilio al Waalwijk
(0-2), por lo que sigue situado en la mitad de la clasificación, en séptimo
lugar.
Cuco Ziganda: «Nuestra moral está cogida con alfileres»
HUELVA
Se le acaba el discurso a José Angel Ziganda, quien debió echar mano en la sala de prensa del Nuevo Colombino de las mismas justificaciones y argumentos de anteriores jornadas. De hecho, el técnico de Larraintzar reieró lo que todo el mundo sabe: que el equipo es un manojo de nervios y se hunde ante el primer contratiempo. «Estamos moralmente cogidos con alfileres. En lugar de superarnos, ha ocurrido justamente lo contrario, ya que ellos se han venido arriba y nosotros nos hemos venido abajo», confesó.El míster rojillo, que ya escuchó los primeros reproches de su afición ante el Real Madrid y que acumula su séptima derrota liguera tercera consecutiva, declinó arrojar la toalla ante esta negativa situación. «Siempre que siga, tengo fuerzas explicó. No es un problema de ganas, sino de acertar, porque lo que quiero es hacer mejor las cosas». Unas intenciones que, si la escuadra navarra no endereza el rumbo, desgraciadamente no le van a servir de mucho a un entrenador que ha demostrado en su quehacer diario ser bastante más profesional que alguno de sus predecesores. El Cuco asumió que sus pupilos están «tocados», para añadir, a renglón seguido, que las actuales circunstancias «tienen arreglo porque hay margen de mejora». Lo que habrá que saber es si le queda crédito para ello. Tras reconocer la «peligrosa» dinámica en la que se encuentra inmerso el club, Ziganda volvió a asignarse el papel de máximo responsable y mostró su preocupación «más por la situación del conjunto que por la de la tabla clasificatoria». «Está claro que nuestra obligación es reencontrarnos a nosotros mismos y volver a sumar puntos porque tenemos calidad de sobra para hacerlo», apuntó el preparador osasunista, quien criticó la forma en que se encajaron los goles, sobre todo el primero, «que ha sido demasiado fácil, hay que ser más agresivos y no ganamos por muchos detalles». Su homónimo en el banquillo del Recreativo, Marcelino García Toral, no quiso lanzar las campanas al vuelo por el gran momento de forma de su escuadra. «Hasta que no tengamos 42 ó 43 puntos no vamos a dejar de sufrir, pero también hay que saber disfrutar de los triunfos». El técnico del conjunto onubense se mostró «satisfecho» por el juego de sus pupilos, «que han hecho un primer tiempo muy bueno con ocasiones claras, consiguiendo una victoria justa».
El variable listón de la paciencia del entorno
¿Será el Depor la piedra de toque que decidirá el
futuro de Ziganda? Es la pregunta que más va a estar en boca de los aficionados
a lo largo de la semana. El entorno no parece estar ya para muchas aguantaderas
a la vista de la marcha del equipo. No es ya sólo la crisis de resultados, sino
la cada vez peor imagen que ofrecen los rojillos lo que más suma a la hora de
acumular detractores a la labor del de Larraintzar. Sin tratar de ocultar para
nada que la situación es más que preocupante y que puede ser necesario un golpe
de timón que siempre sacude al entrenador, tampoco debemos olvidarnos
que el listón de la paciencia es sensiblemente más corto cuando el míster es de
la casa que cuando viene de lejanas tierras. - Natxo MATXIN
|