El PP capitaliza otra marcha «contra la rendición»
Por tercera ocasión en los nueve últimos meses, la AVT salió a las calles de Madrid para denunciar lo que a su juicio es un proceso de «rendición» del Gobierno español ante ETA. En la marcha estuvo presente toda la plana mayor del PP, que no escatimó críticas contra José Luis Rodríguez Zapatero.
MADRID
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) celebró ayer en Madrid su tercera manifestación en los últimos nueve meses contra la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero respecto a EuskalHerria. La marcha, que tuvo como lema «Rendición, en mi nombre no», reunió a toda la plana mayor del PP, encabezada por su presidente, Mariano Rajoy. No faltaron nombres como Angel Acebes, Eduardo Zaplana, Esperanza Agirre, Alberto Ruiz-Gallardón, María San Gil, Carmelo Barrio, Antonio Basagoiti y un largo etcétera en el que se debe incluir al anterior presidente español, José María Aznar. Todos ellos desfilaron tras una pancarta propia con el lema «Comprometidos con las víctimas» A su llegada, Rajoy fue jaleado con gritos de «presidente, presidente», intercalados con consignas en la que se reclamaba la dimisión del «embustero» Zapatero. El líder del PP definió la movilización como «un grito para no ceder ni al chantaje ni a la presión».
Cuestión de soberanía
Refiriéndose al presidente español, subrayó que «ni él ni sus emisarios del PSOE pueden estar negociando políticamente, ni hablando de una mesa de partidos, ni de lo que va a hacer con Navarra, ni de nuevos marcos jurídicos y políticos. Todo eso es decisión de los españoles, de la soberanía popular». «Lo que no puedo entender es que en un tema como éste, el Gobierno prefiera entenderse con una organización terrorista antes de hacerlo con la inmensa mayoría de los españoles», proclamó Rajoy. Otros portavoces del PP se expresaron en términos similares. Es el caso de la vasca María San Gil, para quien el proceso «pasa por una lenta agonía» y «está claramente destinado al fracaso». Durante el recorrido se vieron numerosas banderas españolas, ikurriñas y pancartas. Entre los textos se podían leer lemas como «Con ETA rendición, con las víctimas traición», «Zapatero dimisión, cómplices asesinos», «¿Quién está detrás del 11-M?», «No queremos la paz de ETA» o «Tiembla Rucabalcaba, cada vez somos más», en referencia al ministro español de Interior. En el acto final, el portavoz de la AVT, Francisco José Alcaraz, exigió el final del «proceso de rendición», pidió la vuelta al Pacto PP-PSOE y advirtió de que esta «rebelión cívica» irá «en aumento» si no se revelan los «compromisos adquiridos» con ETA. El final de la marcha dio paso al habitual baile de cifras. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, liderado por el PP, habló de 1.300.000 personas. La Delegación del Ejecutivo español, de 129.715. La AVT no quiso dar su propio conteo.
El proceso seguirá «pese a la oposición»
BADAJOZ El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que pese «a la posición de oposición que tiene el PP», su Ejecutivo «no va a modificar ni sus principios ni lo que es su obligación: empeñar todo su esfuerzo para ver el fin de la violencia». Estas declaraciones tuvieron lugar en una rueda de prensa ofrecida por Zapatero junto al primer ministro portugués, José Sócrates, en Badajoz. Este último expresó el apoyo de Portugal «sin ninguna duda» al Gobierno español y apostilló que «el terrorismo no es una asunto interno español, sino un asunto mundial que nos afecta a todos». Zapatero reprochó al PP la actitud que está teniendo ante el proceso de paz y dijo que es «un deber ético» que el Gobierno intente acabar «con esta lacra». Por otro lado, afirmó que «extremará su actuación para acreditar que ETA tiene voluntad real de abandonar las armas».
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