BILBO
El documento sobre la situación política dado a conocer el viernes por la Conferencia Episcopal Española fue criticado ayer con dureza desde EB y desde ANV a través de sendas notas de prensa. En ella se critican tanto los contenidos referidos al proceso en Euskal Herria como la posición contra la recuperación de la «memoria histórica».El coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo, incidió en que la instrucción pastoral «asume una posición política definida» que «coincide miméticamente con las tesis políticas defendidas por el PP» y que «en ningún caso es compartida por los cristianos más de base».
Para Madrazo, resulta especialmente grave que el documento «recupera el discurso de las dos Españas, actualmente superado y sólo utilizado por la jerarquía católica y el PP, para evitar el homenaje y el recuerdo a las personas que fueron víctimas del franquismo».
«Odio a lo vasco»
ANV, por su parte, considera que el texto presentado desprende «odio a lo vasco» y considera por tanto que las diócesis de este país «deberían romper con la jerarquía española para obtener un mínimo de credibilidad. Al mismo tiempo, harían además una aportación estimable para resolver el conflicto».La formación de la izquierda abertzale manifiesta no sentirse extrañada ante la posición de la Confe- rencia Episcopal Española, ni en lo que respecta a la tipificación de la unidad española como un «bien» a preservar ni «en la petición de olvidar los crímenes del franquismo».
En este contexto, sugiere a la Iglesia que «sería de agradecer que, como gesto hacia las víctimas del franquismo, retiraran las placas de ‘muertos por Dios y por la patria’ que todavía quedan en algunas iglesias vascas y pusieran en su lugar otras en favor de la reconciliación, denunciando así esos crímenes, muchos de ellos cometidos ‘por la unidad de España’. Es una idea», concluye ANV, que reivindica su laicismo.