La Unión Europea abre el debate sobre la creciente precariedad laboral
La Comisión Europea ha abierto un debate en el conjunto de los veinticinco estados que integran la UE sobre la modernización del derecho al trabajo y la manera de frenar la creciente precariedad laboral. En Hego Euskal Herria, la tasa de paro se encuentra por debajo de otras zona de la Unión Europea.
El Libro Verde sobre la modernización del derecho al trabajo ante los retos del siglo XXI, adoptado por la Comisión Europea esta semana, abre el debate sobre la creciente precariedad laboral que se está instalando en la Unión Europea.
De ser un ejemplo de política social y de empleo, camina, de la mano de los empresarios y los gobiernos más conservadores, hacia una flexibilidad laboral que significa una desregulación creciente, que conlleva que sean los trabajadores los que más pierdan en derechos sociolaborales, mientras que los empresarios continuarán aumentando sus fortunas económicas. Vladimir Spidla, comisario europeo de Empleo, reconoció en Bruselas, al presentar la iniciativa, que culminará en junio de 2007, que el 40%de los trabajadores europeos está sujeto a contratos de trabajo «no estables». «Hay pruebas expresó de los efectos negativos asociados a la creciente diversidad de las relaciones laborales. Existe el riesgo de que parte de la mano de obra quede atrapada en una sucesión de contratos de corta duración, trabajos de baja calidad con una protección social inadecuada que los deje en una posición vulnerable».
El Libro Verde constata que los contratos temporales (incluidos autónomos, interinos,...) han pasado de representar el 38% en 2001 al 41% en 2005 en los Quince, mientras que en los diez nuevos estados saltó del 28%al 31% en el mismo período. Además, el porcentaje de trabajadores con contratos estables decreció del 63% al 60%entre 2001 y 2005.
En Hego Euskal Herria la precariedad laboral es alta. Un tercio de los trabajadores tiene contrato de trabajo temporal y en los últimos seis años los empresarios han firmado un contrato fijo por cada doce temporales. En lo que llevamos de año 2006, la duración media de los contratos laborales el 90%son temporales, no supera los 80 días y uno de cada cuatro tampoco rebasa los treinta días de duración.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) acogió «de forma favorable» el debate sobre el derecho al empleo y valoró de forma positiva que la Comisión Europea resistiera a la presión que ejerció la patronal europea Unice para evitarlo. Recuerda, sin embargo, que el cierre de empresas y el traslado de centros de producción «pone de manifiesto que las protecciones de los trabajadores son inadecuadas».
La CES afirma que diferentes actuaciones adoptadas en el seno de la Unión Europea están propiciando esa desregulación de las condiciones de trabajo, que ha generado «la creación de un mercado laboral de dos velocidades», en vez de «presionar» y ejercer «una mayor influencia» sobre las decisiones de las empresas en cuanto a garantizar «una mayor seguridad en el empleo».
Lamenta, por otro lado, que «un creciente número de trabajadores, a menudo mujeres, jóvenes y emigrantes, trabajan en condiciones de precariedad permanente». Denuncia que «se está sometiendo a los trabajadores a una cada vez mayor presión de los cambios en los métodos de producción, al aumento de la subcontratación, a la deslocalización y a la toma de poder del capital financiero volátil en las empresas».
El debate abierto por la Comisión Europea sobre la precariedad laboral debe servir, a juicio de la confederación sindical, para que todos los trabajadores de la UEcuenten con «condiciones laborales honestas y decentes» y para que «tengan la suficiente protección contra una sobreexposición de los caprichos del mercado». Considera, así, que el Libro Verde presentado por Spidla «solamente aborda algunas cuestiones», por lo que anunció que «presentaremos propuestas durante el proceso de debate».
En su propuesta, el comisario de Empleo sostiene que se debe avanzar en el nuevo concepto de seguridad y flexibilidad, lo que se denomina «flexiseguridad», en el mercado laboral para hacer frente a los nuevos retos «para afrontar los efectos de la globalización económica» y «reaccionar para desarrollar la actividad económica y el aumento de la productividad».
Para Spidla, en la actualidad ya no existen trabajos que duren toda la vida, pero se puede conseguir que un trabajador «disponga siempre de trabajo, manteniendo unas condiciones laborales adecuadas y una protección social suficiente».
Sin embargo, en este caso el debate que ha abierto la Comisión Europea reconoce que los diferentes estados de la Unión Europea son los que tienen las competencias en materia laboral, por lo que recuerda que «esas leyes pueden no ser suficientes para ayudar a los trabajadores a transitar de una situación a otra».
La patronal europea Unice lamentó que el Libro Verde sitúe el objetivo de preservar el empleo existente en vez de buscar soluciones «de flexibilización de los mercados laborales» en todo el ámbito europeo.
Los empresarios europeos critican, en el fondo, que el debate en torno al empleo propone de forma implícita «armonizar el derecho del trabajo». La nueva situación supondría en la práctica unos mayores derechos laborales, lo que impediría a los empresarios obtener mayores beneficios con contratos temporales, como está ocurriendo.
Los datos de la Contabilidad del Estado español, que el INEha publicado recientemente, muestran que los beneficios de las empresas han aumentado de forma global en un 10,2%, mientras que las rentas de trabajo crecieron un 6,65%, 1,2 puntos menos de lo que lo hizo el PIB a precios de mercado. La remuneración del empleo asalariado se redujo para crecer en un 3%. Los beneficios empresariales representan ya el 11,62% de la riqueza.
En 2004, la remuneración de los asalariados supuso el 47,71% de la riqueza generada, pero en setiembre de este año, según el INE, se ha reducido al 46,12%.
En el otro lado de la balanza se encuentran los beneficios empresariales, que de representar el 41,78% pasan al 42,25%, lo que significa un incremento de medio punto en el reparto de la riqueza. Los impuestos han experimentado un salto del 10,50% al 11,62%, preferentemente, por la evolución de los beneficios empresariales. Los expertos señalan en este caso que «en tan sólo dos años los asalariados han transferido a los empresarios rentas por valor de unos 5.000 millones».
Esta tendencia no es coyuntural, ya que, a pesar de que hay más trabajadores en el mercado laboral, los salarios representan cada vez menos en esa tarta de la riqueza. En 1999, los beneficios empresariales constituían el 39,7%del PIB, mientras que en 2006 se elevan al 42,25%. Las 35 empresas que cotizan en el Ibex aumentaron sus beneficios en los nueve primeros meses del año en un 33,6%, hasta los 29.844 millones.
Esta lluvia de ganancias, las más importantes desde mitad del siglo pasado, es lo que está impidiendo avances reales en la estabilización del empleo en términos generales, hecho reconocido por parte de la Unión Europea. La desregulación laboral permite rotar más empleos. De hecho en Hego Euskal Herria cada contratado laboral cierra el año con tres y cuatro contratos de media.
Esta situación provoca una reducción del paro, pero traslada una peor calidad al empleo en beneficio de los empresarios. Un trabajador eventual se encuentra a merced de la decisión del empresario, percibe, en la mayoría de los casos, salarios inferiores y no acumula beneficios de tipo social como el resto de la plantilla. Ese hecho ha provocado que Hego Euskal Herria se encuentre entre las zonas europeas donde menos desempleo existe, entre el 5,6% de Nafarroa al 7,3%de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa al cierre de 2005, muy por debajo de la media registrada en la UE-25, que se sitúa en el 9%.
Según los datos de Eurostat, la tasa de desempleo oscila entre el 2,6% en la zona de Herefoprdshire, en Gran Bretaña, al 30,1%en Reunión, en el Estado francés. El índice de paro entre las mujeres se encuentra entre el 7,6% y el 9,6%, muy cerca de la media, mientras que el de los jóvenes vascos superan la media existente en la Unión Europea. -
BILBO
Mejora el empleo en la UE, pero es insuficiente
El informe sobre el empleo en Europa 2006 constata, como recordó Vladimir Spidla, que está mejorando, pese «a la ralentización temporal del crecimiento económico». Según expresó el comisario de Empleo, «destaca el incremento de las tasas de empleo de las mujeres y los trabajadores de edad, pero no son suficientes para conseguir el objetivo de una tasa de empleo del 70%». Todavía, la situación del mercado laboral muestra «notables diferencias entre hombres y mujeres». En Dinamarca y Suecia las tasas de empleo femenino alcanzan el 70%, pero se reduce a la mitad en Malta. Para la Unión Europea se debe interrumpir esa disfunción entre ambos sexos, que afecta también a los salarios, dado que la mujer percibe entre un 22%y un 30%menos.
Confianza en conservar el empleo
La Unión Europea de los Veinticinco, según los datos de Eurostat, contaba al cierre de 2005 con 197,9 millones de ocupados, lo que significa 3,3 millones más que un año antes. El 84% de los trabajadores europeos confía en conservar a corto plazo su puesto de trabajo actual, aunque también reco- nocen que un puesto de trabajo de por vida corresponde al pasado. Por eso mismo, recalcan que es necesaria la formación continua y la capacidad de adaptación a los nuevos escenarios. En Hego Euskal Herria el aumento de los ocupados y la reducción del paro muestra tasas importantes, en posiciones destacadas de otras zonas de UE.
Según un estudio de Eurostat, el paro entre los jóvenes de Hego Euskal Herria se mantiene en una tasa del 19,1%, por encima de zonas importantes de Alemania como Bremen, Kassel, Weser-Ems, Koblenz, Bayern y Hamburgo, entre otras.
El paro juvenil vasco es menor, de todas formas, a la media existente a nivel general en el Estado francés, que se sitúa en el 22,3%.
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