- El Deportivo llega al Sadar -
Osasuna intentará poner freno a su racha prolongando la de su rival
·Los rojillos quieren hacer borrón y cuenta nueva ante un Deportivo negado a domicilio
IRUÑEA
Tan lejos y tan cerca. Osasuna y Deportivo afrontan el encuentro de esta tarde desde dos posiciones muy diferentes en descenso los rojillos, en la zona media de la clasificación el cuadro gallego, pero con necesidades similares. Ni navarros ni blanquiazules atraviesan su mejor momento, y han marcado el encuentro del Sadar como el idóneo para hallar su punto de inflexión.No cabe duda, con todo, de que la racha de Osasuna es considerablemente peor que la de su rival. Tres derrotas consecutivas en Liga, siete encuentros ligueros consecutivos sin conocer la victoria y un solo triunfo en Copa, frente a la Peña Sport desde el pasado 24 de septiembre y con tres competiciones de por medio. Los números del Deportivo no son tan llamativos, pero también crean tensión en un equipo diseñado para pelear por las cotas más altas:clasificados por penaltis para los octavos de final de la Copa, los gallegos acumulan ya en Liga cuatro jornadas consecutivas sin ganar. La última, además, se saldó con una de las derrotas que más escuecen por aquellos lares:contra el Celta y, para más inri, en casa. Y éso que el rendimiento en Riazor es el que, de momento, está salvando los muebles del Deportivo que, como visitante, no está cosechando demasiados éxitos. De hecho, apenas ha sumado tres puntos lejos de su campo, merced a otros tantos empates. El apartado de victorias se mantiene inédito. Y que dure, claro. Casualmente, intentará acabar con su mala racha ante un Osasuna que está teniendo muchos problemas para sacar adelante sus partidos en el Sadar, donde sólo ha sido capaz de derrotar al Nástic, hace ya más de dos meses.
Novedades en ambos bandos
Pero los rojillos apuestan por el borrón y cuenta nueva. Lo intentarán con novedades en el once, en el que entran Corrales, Krutxaga, Nekouman y Soldado, en detrimento de Monreal, el lesionado Cuéllar, Héctor Font y Raúl García. José Angel Ziganda explicaba ayer respecto a la suplencia de este último que «no está bien y punto. Lo estamos intentando recuperar y lo recuperaremos. Tiene que dar un pasito para atrás para recuperar el gran fútbol que tiene dentro».Joaquín Caparrós también introducirá muchos cambios en su equipo. Sobre todo en las bandas, que pretende «reforzar las bandas ante un equipo que trabaja muy bien las segundas jugadas, que aprieta. Tenemos que jugar con otro tipo de futbolistas», explicó.
«Vamos a por los tres puntos a muerte»
El Deportivo llega a Iruñea con dos rachas por romper, teniendo en cuenta que acumula cuatro jornadas ligueras sin ganar y aún no conoce la victoria a domicilio. De ahí que Joaquín Caparrós asegure que asegura llegar con un talante «muy ambicioso. Vamos a por los tres puntos a muerte». Cosa que no ve fácil, porque cree que «enfrente tendremos a un magnífico equipo, que no tiene peor plantilla que la temporada pasada, pero que en casa no ha contado con el componente de la fortuna», aseguró. -
«Necesitamos ganar como el comer», admite Ziganda
IRUÑEA No hay duda. Osasuna necesita poner freno a su mala racha y José Angel Ziganda es el primero en admitirlo. «No sabemos si vamos a ganar; lo que sí sabemos es que necesitamos ganar como el comer», reconoce. Tal es la situación, que al técnico rojillo ya no le vale ni hablar del factor psicológico. «Hablar de ansiedad sería una excusa. Ni ansiedad, ni gaitas. Se acabó. Entiendo los nervios y la desconfianza por la situación, pero lo que no entiendo es que, precisamente ante esta situación, no haya cabreo». Por idéntica razón, lo que menos preocupa a Ziganda es cómo llegue el triunfo; prima la victoria por encima del juego. «Me preocupa el final aseguró. Durante noventa minutos puedes equivocarte y no puedes impedir que el rival te haga ocasiones; es fútbol. Tenemos que ganar y por eso me preocupa la forma de afrontar el final del choque». Ziganda, por último, admitió la importancia de la afición, pero recordó que el equipo es el primero que «tiene que dar algo».
|