ATLETICO DE MADRID 1
REAL SOCIEDAD 1
DONOSTIA
La mala suerte impidió a la Real conseguir su primera victoria de la temporada en un momento oportuno, en un campo ideal por lo que representa el Calderón para la afición guipuzcoana, en un partido televisado y con una buena imagen de equipo serio y trabajador. Pero una acción en la que la desgracia que persigue al equipo en este inicio liguero unida a la mala elección de los tacos de los jugadores realistas fueron varios los blanquiazules que resbalaron en acciones comprometidas hizo que Bravo tropezara y no pudiera llegar a un balón claro que había pedido y que, tras golpear en Ansotegi, entró en la meta de un chileno que antes había estado providencial en dos faltas directas.Fue una pena porque, sin hacer un gran partido, la Real manejó como nunca una ventaja en el marcador y dio una buena imagen de equipo defensivamente fuerte que sólo sufrió en la primera parte en la banda derecha y no concedió más ocasiones al margen del gol que dos faltas que Bravo sacó de la escuadra en lanzamientos de Antonio López y Pernía.
Un buen planteamiento defensivo que estuvo a punto de sacar el máximo premio al gol de Gari, que cabeceó a gol libre de marca en la única jugada de peligro realista de todo el partido. El tanto llegó tras un gran centro de Jesuli en una acción en la que quedó en evidencia que el Atlético no salió al campo con la tensión necesaria.
Y es que el equipo de Aguirre pareció afrontar el partido con la sensación de que ganar al colista era algo sencillo, jugó al paso y tuvo muchos problemas para superar el planteamiento serio y conservador de la Real. Miguel Angel Lotina saldó con éxito una apuesta discutible porque en su afán de mantener la solidez defensiva y mejorar en la ofensiva no aceptó la demanda popular de retirar a Juanito y quiso mantener los siete jugadores retrasados del partido jugado contra el Betis acompañados de los tres disponibles que más calidad tienen en el juego con el balón Novo, Aranburu y Jesuli junto con la pelea de Gari. El cordobés demostró que no está para muchos trotes, pero la verdad es que a la hora de crear poco más tenía donde elegir el técnico.
Sin Díaz de Zerio
Era muy difícil de entender a priori que prescindiera del jugador más enrachado de cara al gol, Díaz de Zerio, uno de los mejores de los últimos partidos, pero el cabezazo sin oposición de Gari en una de las pocas opciones de remate que tuvo el equipo hizo que nadie se acordara ayer del delantero, porque la ventaja en el marcador hizo bueno el planteamiento defensivo de los realistas.
Un equipo serio, bien colocado, en el que hay que destacar especialmente a la pareja de centrales que hace unos meses estaban en Segunda B y ahora se han convertido en los cimientos de la recuperación del equipo. Con el apoyo por delante de Juanito y Garitano, controlaron muy bien a los delanteros atléticos y fue una pena el autogol de Ansotegi en una acción en la que poco se le puede reprochar. Bravo pide el balón, él se aparta para dejarle libre la salida con la mala fortuna de que el chileno resbaló, el balón golpeó en su pecho y fue a la portería como pudo ir fuera. Pero cuando estás abajo, el balón va dentro siempre.En juego el único peligro del Atlético en el primer tiempo consistió en buscar en su banda derecha la espalda de Aitor, que sufrió mucho con Galleti y vio cómo tanto Agüero como Torres caían sistemáticamente a ese carril. Precisamente en una falta del lateral a su marcador llegó la única opción clara del Atlético en todo el primer tiempo, con un gran disparo de Antonio López que repelió en la misma escuadra Claudio Bravo.
Una parada idéntica a la que realizó en el comienzo del segundo tiempo en otra falta similar lanzada por Pernía. Ese fue todo el balance ofensivo del Atlético hasta la jugada desgraciada del empate. Tampoco se puede decir que el resultado final sea injusto porque la Real no hizo más en ataque que el gol de Gari y las buenas sensaciones que dejaba ver en el primer tiempo a Aranburu conducir el balón como sólo él sabe y los detalles de la calidad de un Jesuli que parece implicado.
En la situación actual ganar era lo único importante
porque sólo una victoria podía cambiar la inercia negativa. Pero hay que hacer
una lectura positiva de un punto que probablemente permitirá quedar hoy a tres
de la barrera de la permanencia. Cuando se suma de uno en uno no se avanza
demasiado, pero al margen de los puntos es importante que la Real recupere la confianza en algo y Lotina ha conseguido que defensivamente el suyo sea un buen equipo, primer objetivo que se había marcado. A partir de ahí cabe esperar que la primera victoria llegue ya ante el Getafe.