La Sexta, Cuatro y Tele 5 estrenaron serie la noche de los miércoles, mientras Antena 3 estrenaba temporada. La más extraña, la de la Sexta; un lenguaje muy corrosivo en unas situaciones destructivas, pero que no acaban de aparacer las claves para disfrutar de esas visiones de la vida tan yanquis, con una crítica bastante obvia a ciertas convenciones, pero con un conjunto desdibujado para la mirada desde este lado del océano.

La de Cuatro, “Psych”, es muy curiosa, mezcla el humor blando, lo policíaco, con cosas de revelaciones extra sensoriales de su protagonista, con un reparto que puede quedarse plano en cuatro emisiones, ya que en el arranque, con dos capítulos, nos pareció que las caras de su protagonista principal son excesivas, repetidas y las situaciones muy similares y previsibles. A lo mejor se desarrolla con mejores posibilidades, o tendrá un público adecuado a estas cosas tan absurdas, con escenas que no acaban de proporcionar más puntos de atención que las muecas del actor.

Lo de Tele 5 es un sucedáneo. Otra de médicos, “MIR”, una mezcla entre su propia “Hospital Central” y “Anatomía de Grey”, pero sin el realismo impactante de la primera, ni la gracia de las tramas personales de la segunda. Parece una cosa híbrida. Y así se lo demostró la audiencia en su estreno que quedó muy por debajo de su gran competidora, “Los hombres de Paco”, que se hizo con el primer puesto en el negocio de acaparar televidentes.

Y es que esta serie es muy especial. Hay pasajes que me parecen absolutamente cutres, impresentables, detestables, pero de repente, sin apenas variación argumental ni situacional, creo que se trata de una buenísima parodia de género policíaco. Con los actores me sucede exactamente lo mismo, por momentos me cargan, me aburren, me saturan y al poco los encuentro creíbles, que me transmiten buenas sensaciones. Desde luego hay buen reparto. Los guionistas parecen como si fueran dos equipos, uno que proporciona tramas divertidas y diálogos groseros y otros que depuran el género y buscan una mayor estilización. Seguiremos atentos, y ya sabemos la dieta televisiva de los miércoles: salpicón de series. -