Estados Unidos invade una delegación diplomática de Irán en el Kurdistán Sur
Instantes después de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, señalara que estaba dispuesto a actuar contra «infiltrados sirios e iraníes en Irak», un comando irrumpió en el Consulado que Irán tiene en Arbil, la capital del Kurdistán Sur, y secuestró a cinco diplomáticos del Gobierno de Teherán. En diciembre, tropas estadounidense ya secuestraron a dos funcionarios iraníes que se encontraban realizando una visita oficial en Irak.
ARBIL
Cinco funcionarios del Consulado de Irán en Arbil, capital del Kurdistán Sur, fueron secuestrados ayer por tropas estadounidenses, según informó la agencia oficial iraní Irna. El ataque se produjo a las cinco de la madrugada [tres de la madrugada en Euskal Herria], es decir, poco después de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, presentara su nueva estrategia para Irak, en la que se incluye actuar contra «los infiltrados sirios e iraníes». Según informó Irna, los soldados estadounidenses desarmaron a los vigilantes de la entrada y tras romper el portalón, irrumpieron en el interior del Consulado. Una vez dentro, los soldados detuvieron a cinco funcionarios iraníes sin dar explicaciones, «a quienes se llevaron después de destrozar el mobiliario de las dependencias, además de varios ordenadores y hacerse con documentación». La agencia iraní Al Alam, por su parte, añadió que el comando estadounidense utilizó el apoyo logístico de tres helicópteros para llevar a cabo esta acción, y destacó que el Masud Barzani, líder del Partido Demócrata del Kurdistán, «se apresuró a cerrar el aeropuerto para impedir que los diplomáticos iraníes fuesen trasladados a otro lugar». La Embajada de Irán en Bagdad emitió una nota de protesta por «esta acción ilegal» y reclamó la inmediata liberación de los diplomáticos. Irna recuerda que las fuerzas estadounidenses apresaron en diciembre, «también de la misma manera ilegal y sin dar explicaciones», a otros dos diplomáticos iraníes que se hallaban en Irak por invitación del presidente Yalal Talabani. La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, por su parte, colocó a Irán en el punto de mira, al señalar que Washington «no permanecerá inactivo ante las artimañas que lleva a cabo Irán en Irak, que suponen una agresión regional».
Rice, contra Teherán
«Debemos impulsar la colaboración entre los estados que están inquietos ante lo que está haciendo Irán en la región y que temen una agresión regional de Irán», añadió Rice, que abandonará hoy Washington para iniciar una gira por Oriente Medioque le conducirá a Arabia Saudí y Kuwait, dos de los principales aliados árabes de Estados Unidos. Rice no quisoconfirmar la operación en Arbil, pero señaló que «desde Navidad teníamos informaciones sobre iraníes que realizan actividades antiamericanas en Irak. Les hemos detenido. Hemos hablado con el Gobierno iraquí y les hemos expulsado del país».
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