NUEVA YORK
Human Rights Watch (HRW) ha pintado un panorama muy sombrío sobre la situación de los derechos humanos en el mundo en el informe anual que hizo público ayer. Así, denuncia que China y Rusia están dando pasos atrás, coloca en el banquillo de los acusados a Estados Unidos y hace un llamamiento a la Unión Europea para hacer bastante más. «Como Estados Unidos no puede ser un portavoz creíble en materia de derechos humanos, los países europeos deben compensar esta carencia», exhorta Kenneth Roth, director de la organización, en este informe de 556 páginas.
«La Unión Europea está fundada sobre los principios de los derechos humanos y aspira a convertirse en uno de los principales actores en las cuestiones mundiales. Pero se ha centrado en su ampliación, por lo que no ha hecho todo lo que podría», añade Roth.
HRW lamenta que la necesidad de que la UE obtenga una postura unánime para actuar le conduce al «mínimo común denominador» y provoca que los demás países no avancen en la lucha por los derechos humanos. En este sentido, recuerda que la UE no actuó en las crisis de Uzbekistán y de Nepal.
«En estos momentos parece que todos los gobiernos del mundo tienen una excusa preparada para ignorar los derechoshumanos», constata HRW, que muestra su esperanza en que esta tendencia no sea irreversible.
La publicación del informe coincidió con el quinto aniversario de la puesta en marcha del campo de Guantánamo, por lo que la organización con sede en Nueva York se mostró especialmente preocupada por «los abusos americanos contra los prisioneros».
En este sentido, lamentó profundamente que en setiembre pasado, el presidente George Bush defendiese la tortura, por lo que instaron a la mayoría demócrata del Congreso a actuar para conseguir una política alternativa.
Mientras, critica el balance sobre China y Rusia, ya que «apoyan las tiranías para asegurarse recursos e influencia».
«Su poder económico ha incrementado su influencia mundial, pero China permanece cuando menos indiferente a las conculcaciones de los derechos humanos de los demás, mientras que dentro de sus fronteras esgrime el argumento de que se trata de una cuestión interna», señala HRW.
«Rusia sigue el mismo camino perverso debido a la represión de las voces independientes en su interior y a la guerra sucia en Chechenia», añade el informe.
Junto a ello, HRW alerta de que existen «situaciones de extrema urgencia en las dictaduras de Corea del Norte, Birmania y Turkmenistán y en los regímenes arbitrarios de Arabia Saudí ySiria, en Irak no acaba la guerra, Egipto reprime a las ONG e Irán, Etiopía y Zimbabwe condenan a la oposición al silencio y los conflictos se han reactivado en Sri Lanka, Afganistán,Somalia o Colombia».
Darfur, situación más urgente
En cualquier caso, HRW destaca que «ninguna situación es más urgente que la sangrante crisis que se vive en Darfur» y añade que este conflicto puede extender la desestabilización hacia Chad y la República Centroafricana. Entre los poquísimos elementos positivos que se mencionan en el informe de HRW destaca la decisión de varios dirigentes africanos de apoyar el proceso por crímenes contra la Humanidad de los antiguos presidentes de Liberia Charles Taylor y Chad Hissene Habré.
«Las jóvenes democracias del Sur pueden surgir tras superar periodos de represión extrema, pero es necesario que se beneficien de la existencia de una autoridad especial en lo que se refiere a derechos humanos», sostiene Roche, que en el otro lado de la balanza destaca que «pocos son los que pueden mostrar la constancia y el apoyo necesario para convertirse en verdaderos líderes en esta materia».
