En Euskal Herria como en el resto del continente al norte de nuestras tierras, habrá muchas personas que se sientan molestas porque no pueden practicar sus deportes de invierno preferidos y muchos empresarios del sector que ya estén calculando las pérdidas que sus negocios pueden arrastrar este año si no cambia a tiempo la meteorología. Pero si bien la especie humana se puede amoldar sin grandes perjuicios para su salud a estos cambios «climáticos» ­incluso serán muy bien recibidos por los miles de «sin techo» que pueblan las ciudades europeas­, hay otros animales a los que les puede pasar factura una ruptura tan drástica de sus pautas de comportamiento.

Si de por sí ya es complicado para estos animales sobrevivir en cautividad, este invierno se han encontrado con otro problema. Impedidos de poder desplazarse en busca de lugares más fríos, en los zoos de Alemania, Polonia y Rusia los osos no encuentran la hora de ponerse a hibernar. El tiempo no está siendo excesivamente frío, sino más bien moderado en esas zonas del continente, lo que está provocando que los osos tengan dificultades para decidir si comienzan a hibernar o siguen esperando a la nieve y el frío.

Incluso en el sur de Rusia, los seis osos del parque zoológico de la ciudad de Rostov del Don ­a orillas del mar de Azov­, cayeron en hibernación tras meses de insomnio provocado por las anómalas altas temperaturas que este invierno. Ayer mismo, las temperaturas registradas fueron de entre 7 y 8 grados, que en esas latitudes son habituales para la primavera, y no en pleno invierno.

La administración del zoo indicó que los seis plantígrados ­dos osos pardos de los Himalaya, un pardo caucasiano, dos osos de Kamchatka y un oso negro americano­ cayeron dormidos simultáneamente el jueves.

Nada igual desde 1879

Habitualmente, en Rusia los osos comienzan su período de hibernación en el mes de noviembre, con la llegada de los primeros fríos, pero la inusual calidez de este invierno ha alterado su reloj biológico.

Según el Instituto de Meteorología de Rusia, el invierno 2006-2007 en la parte europea del país es el más cálido registrado desde que comenzaron en 1879 las observaciones meteorológicas regulares en el país.

En lo que va de invierno las temperaturas en la zona occidental de Rusia son en promedio diez grados centígrados más altas que las habituales.

La administración del zoo de la ciudad expresó su temor de que, si se mantienen estas temperaturas, los osos despierten muy pronto de su letargo. Y es que los que no caen en hibernación o los que ven interrumpido su sueño invernal suelen tornarse muy agresivos. -

DONOSTIA