Los astilleros vascos y las empresas de la industria auxiliar facturaron en 2006 un 14,7% más que en 2005, hasta alcanzar los 2.300 millones de euros, de los que más de la mitad proceden de la exportación. A partir de este año, todos los astilleros vascos se encuentran en manos privadas, una vez que se ha consolidado la compra de La Naval por parte de la sociedad Construcciones Navales del Norte (CNN). El año pasado también se completó la adquisición, por parte de Astilleros Zamakona, de Diques Navales de Pasaia, que se denomina Astilleros Zamakona-Pasaia.

Las expectativas para 2007 son positivas, según explica el Foro Marítimo Vasco, ya que se espera que, una vez acometida la privatización del astillero de Sestao, las empresas de la industria auxiliar subcontratista alcancen las previsiones de crecimiento iniciales. El foro marítimo reconoce que «a mediados de este año la industria auxiliar se encontrará al ciento por ciento de su capacidad productiva». La principal carencia que detectan en este momento es «la falta de profesionales para dar respuesta a la mano de obra. Se estima que son necesarios unos 600 nuevos profesionales», dado que la actividad industrial de los astilleros «marcha bien y con unas perspectivas positivas, ya que la contratación de carga de trabajo está garantizada para los próximos cuatro años».

Facturacion elevada

La evolución económica del sector, tanto de los astilleros como de la industria auxiliar, muestra una mejoría importante. La previsión de cierre de la facturación de 2006 alcanza los 2.300 millones, un 14,7% más que un año antes, pero sitúa al sector en el mejor momento de los últimos siete años. De esa cantidad, 1.350 millones preoviene del negocio directo de los astilleros y 950 millones, de la industria auxiliar.

La actividad de los astilleros «ha sido muy importante e intensa el año pasado» y se espera que continúe en esa misma línea.

En cuanto al empleo, a pesar de la pérdida que se ha producido en La Naval de Sestao, el año pasado se cerró con una plantilla de unos 10.000 trabajadores en los astilleros y otros 7.750 empleos en la industria auxiliar.

En total, según los datos del Foro Marítimo Vasco, el año pasado 17.750 trabajadores dependieron del sector naval, un 5% más que un año antes.

En relación a la evolución del empleo a nivel general en el Estado español, desde 1975 la pérdida de empleo en el sector público naval ha alcanzado al 98% y en el sector privado llegó al 79% de las plantillas, lo que supone que «la media de la pérdida es del 91% de la plantilla del sector en relación a los trabajadores del sector naval en los últimos 32 años», según los datos de la Gerencia española del Sector Naval, sociedad dependiente del Ministerio español de Economía y Hacienda.

En 2006, la construcción naval en el mundo ha tenido un protagonismo elevado, debido al aumento del 6,2% del tráfico marítimo mundial, según la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad). Eso ha permitido que se hayan alcanzado los 7.110 millones de toneladas transportadas, según el avance de los datos de ese organismo internacional, que, por otro lado, ha precisado que se ha producido un incremento de la flota mercante mundial, que alcanzó los 960 millones de toneladas de peso muerto. Es un 7,2% más que en 2005, lo que muestra la fortaleza en la construcción naval mundial. Junto a este incremento de la actividad del transporte, la mejoría para los astilleros ha llegado porque la actividad constructora del sudeste asiático está colapsada por los numerosos pedidos existentes, lo que ha permitido una redistribución de nuevos buques en otros astilleros.

Corea del Sur, a la cabeza

Los datos que el Foro Marítimo Vasco adelanta sobre la actividad en el sector muestran que Corea del Sur dominó la cartera de pedidos en 2006, con un 36% de la cuota mundial.

Después le sigue Japón, con el 23,7%, y más lejos se sitúa China, que alcanzó el 16,7% de la cartera de pedidos. La progresión china está generando bastante incertidumbre en Corea y Japón. La UE-25 controló el año pasado el 11,4% de la cartera de pedidos, mientras que el Estado español sólo tiene una cuota del 0,7% del total mundial de los pedidos de nuevos buques.

Los astilleros vascos representan, en este caso, el 31% de la cartera de pedidos. Es ya una realidad que 2006 es el año en el que la actividad pública de la construcción naval desaparece prácticamente, ya que los astilleros privados, que son medianos y pequeños, cuentan con una cartera de contratos que es siete veces mayor que la del sector público y las entregas de nuevos buques representan en el sector privado el triple que en el público. Se consolida así la desaparición de la actividad civil pública de los astilleros, ya que los privados mantienen contratos por 452.013 toneladas de peso muerto, mientras que los públicos no pasan de las 68.117 toneladas.

Los datos oficiales precisan que en Europa los astilleros disponen de carga de trabajo para 3,5 años de media. Es Finlandia, con casi cinco años de actividad garantizada, la que cuenta con unas expectativas mejores. Polonia tiene pedidos garantizados para los próximos 4,5 años e Italia para 4,4 años. La carga de trabajo en el Estado español no supera los dos años de actividad, aunque los astilleros vascos la tienen garantizada hasta el 2010. -

BILBO